12 de marzo de 2008

Adiós a Jorge Guinzburg.

Jorgito, pícaro y genio. Humorista incansable. Guionista y conductor excepcional. Actor risueño.
Adiós y hasta siempre.

Dinastía riojana. Sketch imperdible de su Peor es Nada.

El cáncer de próstata fue su verdugo. Las complicaciones pulmonares son directamente una consecuencia de su larga enfermedad. Una lástima que no lo haya detectado a tiempo.
Si tenés un familiar, tu papá, tío, hermano o vos mismo, y ya cumpliste más de 50 años o tenés antecedentes de este cáncer en tu familia y ya tenés más de 40 años, entonces hacete un exámen sencillo para la detección precoz. Consiste en una toma de sangre para evaluar el antígeno prostático (PSA), el cuál debe estar por debajo de 1 para descartar malignidad.
El cáncer de próstata tiene cura. Es operable e incluso permite continuar la vida sexual sin riesgo de impotencia. Lo importante, como en todo cáncer, es agarrarlo a tiempo para que no se disemine por el cuerpo.
Foto: DyN

4 comentarios:

Ramón Indart dijo...

me adhiero...pero no estas un poco cansado de que los medios estén hablando todos de lo mismo....osea....ahora todos lo aman??? nose...me parece re falso de los periodistas

OliverX dijo...

Tallye:
Me enteré minutos después que pasó y, por supuesto, sabía de la real causa de muerte.
Supongo que Jorge no tenía enemigos ya que era un tipo querible. Yo le tenía un gran aprecio, ya que recuerdo de chico cuando me divertía viéndolo en la Noticia Rebelde o más tarde en Peor es Nada.
Mi homenaje es de corazón y por otro lado pienso que fue una muerte ABSOLUTAMENTE inevitable si hubiera habido prevención primaria.
Abrazo.

Nicolás Lucca dijo...

Yo a Guinzburg lo adoro. Me gustó siempre. Los martes a la noche, me hacía el dormido y me iba a ver Peor es Nada. Siempre me cayó bien. Y sin también tenía conocimiento que padecía de cáncer, la noticia me sorprendió. Más que nada porque la semana pasada estuvo en el teatro y se sacó fotos con todo el mundo.

Y si hay o no hay noticias, no me para discutirlo, pero que lo quería medio mundo y la otra mitad lo respetaba, es absolutamente cierto.

Saludos!

Claude dijo...

Yo lo recuerdo más por haberlo visto hace algunos años, porque ahora casi no veo televisión. Igual me quedé mirando algunos programas que daban la noticia, que me sorprendió muchísimo, hasta que me pudrí de que apelaran a la sensiblería, entrevistando a gente triste con música melancólica de fondo. Me pareció bastante ofensivo para un groso del humor. El mismo Ginzburg estaba por morirse y seguía a las carcajadas, al menos en público.