19 de octubre de 2010

Fumar. Lo que las tabacaleras NO te muestran en sus comerciales.



Para un fumador, dejar de fumar implica cambiar de hábitos e incluso la posibilidad de hacer terapia para modificar las conductas que llevan al stress o al nerviosismo.
La experiencia de ex-fumadores trae a la realidad que el primer mes de abstinencia es complicado. Las sensaciones físicas que se experimentan son tan desagradables como insoportables. Una combinación de ansiedad, malestar y mal humor se adueñan de la persona y hacen temblar la importantísima decisión de dejar el mal hábito.

Pero dándoles valor e información acerca de todo lo que están logrando al ganar la batalla es indispensable para combatir la abstinencia física y psíquica.



Por último, si no te preocupa tanto tu persona, tal vez, sí te preocupen los tuyos...

Afecta la salud de todos los que te rodean.

El hábito de fumar de los padres influye en la salud de sus hijos desde antes que nazcan y a lo largo de toda la infancia. Las madres fumadoras tienen un índice más alto de aborto espontáneo y muerte fetal. Sus recién nacidos tienen un peso promedio inferior al de los no expuestos al humo del cigarrillo (200 a 400 gramos menos). El tabaquismo pasivo es por vía inhalatoria y proviene tanto de la madre como del padre. El tabaquismo materno está fuertemente asociado a la bronquitis y neumonía del lactante, persistiendo hasta los 5 años. El riesgo de cáncer de pulmón en esposas de fumadores es 30% mayor que en esposas de no fumadores.


Más información acerca de las consecuencias del tabaquismo para nuestra salud, la encontrás en el post "Por qué dejar de fumar".



Visitá nopuchos.com

2 comentarios:

Camino a Gaia dijo...

Fumar es como llevarse la contaminación a todas partes, y además repartir sin permiso.

capitanfla dijo...

Gracias.
:)