1 de octubre de 2010

Victoria: Se aprobo la Ley de Glaciares

El miércoles fue un gran día para todos los que trabajamos por la defensa del medio ambiente. Logramos, por fin, la sanción de la Ley de Glaciares que protegerá a estos enormes reservorios de agua dulce de los intereses mineros.

Nunca hubiésemos logrado esta victoria contra uno de los sectores económicos más poderosos sin el enorme esfuerzo que realizamos junto a miles de argentinos que nos acompañaron, firmaron nuestra petición y llamaron a los legisladores; y gracias a la participación de más de 200 organizaciones sociales y asambleas de todo el país.

La ley es un primer paso fundamental para salvar a los glaciares de la amenaza minera y petrolera, pero aún queda mucho por hacer. En la madrugada del miércoles el Senado de la Nación sancionó la “Ley de Presupuestos Mínimos para la Preservación de los Glaciares y del Ambiente Periglacial” que ya contaba con media sanción de Diputados. De este modo, hoy contamos con una ley que protege una de las reservas de agua potable más valiosas de nuestro país .

Ahora más que nunca debemos seguir adelante. El cambio climático es una seria amenaza para nuestros glaciares y el futuro del planeta y solo podemos detenerlo con tu ayuda. Como sabés, Greenpeace es una organización independiente que no recibe presiones ni dinero de empresas, gobiernos ni partidos políticos, por eso nuestro trabajo depende solo del aporte de socios.

Esta ley es la prueba de que otra realidad es posible. Te necesitamos para continuar logrando los cambios que nuestro planeta precisa.

Muchas gracias por tu compromiso,

El equipo de la Campaña por la defensa de los glaciares de Greenpeace.

PD: Enterate qué senadores votaron a favor y en contra de la ley que defiende a los glaciares. Hacé click aquí.

Fuente: Greenpeace Argentina.


Ahora se viene una dura batalla por la reglamentación de la ley. Habrá que estar muy atentos a la presión del lobbista Peter Munk pueda ejercer para dejar zonas de grises para la aplicación de la ley.
Lo cierto es que el esfuerzo de todos y la contrastación de la verdad acerca de la gravísima afectación de la cuenca hídrica de la zona cordillerana y su impacto directo en la zona centro hicieron que se evitara el inminente ecocidio.
No hay que bajar los brazos en la continua y cotidiana tarea de crear conciencia y propiciar los debates necesarios para evaluar, de manera inteligente e imparcial, todas las alternativas económicas posibles para la zona cordillerana, así como también, la viabilidad de emprendimientos mineros que involucren otras formas de extracción y procesamiento, muy lejos del peligroso cianuro o su alternativa, el xantato.


La única posibilidad para el cambio es creando conciencia.

1 comentario:

Camino a Gaia dijo...

La ciencia no puede parar la estupidez y la ambición humanas. Solo la conciencia. Porque los cambios han de realizarse en nuestro comportamiento, la Naturaleza no puede más.