2 de abril de 2011

Homenaje a los héroes, a las familias y a la Patria.

La usurpación del archipiélago malvinense por parte de la corona británica el 3 de enero de 1833, bajo el Ejecutivo a cargo de Juan Manuel de Rosas, se mantuvo hasta el 2 de Abril de 1982. A escasos de meses de cumplirse los 150 años de posesión ininterrumpida que el Derecho Internacional prevé para reconocer la soberanía de una potencia colonial sobre territorios en disputa. Llegar a las islas, arriar la bandera argentina y negociar con los ingleses hubiera sido lo más sano pero Galtieri arriesgó un "Si quieren venir que vengan, les presentaremos batalla."

Gracias, querido "Almte." por tu arte.


Y nuestros soldados, suboficiales y oficiales de las Fuerzas Armadas argentinas les presentaron batalla nomás. La epopeya de los cielos donde nuestras águilas(1) humillaron a la mayor flota del mundo es estudiada en las escuelas militares de todo el mundo, exactamente igual que la batalla de Chacabuco(2) del Padre de la Patria Don José de San Martín, al cruzar los Andes.
Y dieron la vida por la Patria. No hay ninguna posibilidad de interpretarlo de otra manera. No recordar a nuestros héroes es un ejercicio peligroso de manipulación histórica. Los que lucharon en Malvinas eran hombres que asumieron un compromiso de defensa de la Soberanía Nacional y así lo hicieron. Aún con miedo, terror y llantos, ellos estuvieron allá. Todos los que hoy intentan sumar migajas a la manipulación ideológica por la desmalvinización son absolutos mercenenarios que jamás llevarán con orgullo ningún sentido de Patria más allá de las ideologías y el sentido de pertenencia colectivo.
Me considero un ser humano pacífico, que intenta propiciar, a través de la revolución de la conciencia, el ideal kantiano de la Paz Perpetua. Mi herramienta y arma es la Satyagraha de Mahatma Ghandi. Pero no soy ningún irresponsable desagradecido para con mis compatriotas que han dejado todo en suelo argentino, aún hoy usurpado por la potencia colonial Inglaterra.
Si minimizamos el sentido sacrificio de nuestros hombres, mujeres y familias que vieron partir a sus hijos por una causa vinculada a la Soberanía Nacional, entonces arriemos para siempre la bandera argentina y esperemos a que cualquier Estado del mundo se interese por hacer ocupación efectiva de estas tierras para erigir una potencia mundial, esa misma que nos negamos sistemáticamente a ser, por desidia, vagancia y resentimiento social.
¡Viva la Patria!
Seremos lo que debamos ser o no seremos NADA.


(1) Para conocer más acerca de esta epopeya, recomiendo ver este video: http://www.youtube.com/watch?v=DilxP1OiUug&feature=related
(2) Primer parte de guerra de Don José de San Martín, enviado al Director Supremo argentino Juan Martín de Pueyrredón. 
Excelentísimo Señor:
Una división de mil ochocientos hombres del ejército de Chile acaba de ser destrozada en los llanos de Chacabuco por el ejército de mi mando en la tarde de hoy. Seiscientos prisioneros entre ellos treinta oficiales, cuatrocientos cincuenta muertos y una bandera que tengo el honor de dirigir es el resultado de esta jornada feliz con más de mil fusiles y dos cañones. La premura del tiempo no me permite extenderme en detalles, que remitiré lo más breve que me sea posible: en el entretanto, debo decir a V. E., que no hay expresiones como ponderar la bravura de estas tropas: nuestra pérdida no alcanza a cien hombres.
Estoy sumamente reconocido a la brillante conducta, valor y conocimientos de los señores brigadieres don Miguel Soler y don Bernardo O’Higgins.
Dios guarde a V. E. muchos años. Cuartel general de Chacabuco en el campo de batalla, y febrero 13 de 1817.


Excelentísimo supremo director del Estado.
José de San Martín

3 comentarios:

S.G dijo...

Los que levantamos la voz hoy tenemos claro el verdadero sentida de la entrega.
Si callamos perderemos muchos mas que hombres y unas tierras; perderemos la dignidad como Nación.
Excelente post y gracias por este gesto
Un abrazo

Ruben dijo...

Hermoso post.
Gracias por usar la foto.

OliverX dijo...

Besos y abrazos para los dos!