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2 de junio de 2010

Sobre cómo frenar la marea negra.

El propio presidente norteamericano, Barak Obama admite que ninguna tecnología conocida puede contener la marea negra que amenaza sus costas y de cumplirse tan inquietante pronóstico muy pronto flotarán en el Golfo de México setenta millones de litros de petróleo con una superficie superior a Andalucia.
Pese a que se están utilizando todos los medios no se pone fin a una catástrofe que está poniendo en peligro a las industrias pesquera, turística y petrolero, así como a cuatrocientas especies de la fauna local.
Sin embargo nadie parece haber caído en la cuenta de que existe una solución rápida, práctica y sencilla: si el petróleo flora se debe a una única razón… Es menos denso que el agua.
La solución no por tanto en ponerle barreras que arrastran las olas, prenderle fuego, intentar disolverlo con detergentes tóxicos que penetran en la cadena alimenticia o intentar recogerlo en lo que siempre ha constituido un rotundo fracaso, sino en… Convertirlo en más denso que el agua.

Hace ya siete años, cuando la catástrofe del “Prestige”, publiqué un libro en el que señalaba que la mezcla de tres productos, cemento hidráulico, un acelerador y áridos cuyo tamaño depende del grosor de la masa contaminante, fraguan con el petróleo convirtiéndolo en una roca inerte que se precipita al fondo y allí permanecerá para siempre sin perder jamás su inofensiva composición.
Cuando la capa de fuel flota sobre el mar, basta con extenderle esa mezcla para advertir como, en cuestión de minutos, rompe la fina película que por efecto de la tensión superficial se ha formado entre los dos líquidos y a partir de ese momento se hunde.
En principio su aspecto y consistencia es semejante al de la “plastilina” pero no     tarda en endurecerse por completo.
Las pruebas efectuadas demuestran que mientras se encuentre sumergido no pierde materia grasa por lo que a su alrededor el agua permanece siempre limpia.
La semana pasada los directores de tecnología de la mayor empresa petrolera española se sorprendieron por la sencillez y eficacia del sistema, reconocieron que la fórmula es básicamente correcta y han ofrecido sus laboratorios con el fin de trabajar de inmediato a la busca de los productos más idóneos ya que un primer cálculo permite determinar que se conseguirá reducir en un ochenta por ciento los perniciosos efectos del derrame.
Por desgracia el resto resultará muy difícil de controlar.
Resulta sorprendente y descorazonador advertir como el “Exxon Valdés” estuvo varios días dejando caer al mar un grueso chorro de espeso crudo contaminante mientras miles de personas se esforzaban por contener la marea negra desde el exterior, sin que a nadie se le ocurriese atacar el problema en su verdadero origen: el interior del casco.
La nave se encontraba a flote por lo que hubiera bastado con arrojar cemento, acelerador y grava al tanque para que en menos de una hora la “vía de agua”, en este caso “vía de petróleo”, se hubiera taponado.
La contaminación provocada por los vertidos de crudo en el mar a causa de la limpieza de los fondos de los petroleros es comparable al hecho de que una vez a la semana se hunda un nuevo “Prestige” en algún lugar del mundo.
Eso podría evitarse obligando a dichos petroleros a solidificar sus vertidos antes de lanzarlos al agua.
Si tradicionalmente ese sistema de sellado con cementos rápidos se ha utilizado a la hora de  impedir que el mar penetre en una nave, de la misma manera debe utilizarse para impedir que el petróleo se escape.
Quienes alegan que enviar al fondo del mar inmensas rocas compuestas de cemento, áridos, acelerador y petróleo pondría en grave peligro a algunas especies marinas, parecen  ignorar que  a causa de las erupciones volcánicas submarinas o de grietas del terreno por las que fluye un petróleo sometido a enormes presiones y  temperaturas muy bajas, algunas regiones del fondo de los océanos se encuentran ocupadas por inmensas extensiones de asfaltos y breas.
Y curiosamente es en esas zonas donde mejor se reproduce la fauna, ya que constituyen magníficos criaderos naturales, sobre todo para crustáceos que atraen a los peces.
Los fondos de arena y sedimentos no suelen ofrecer a las especies más vulnerables la misma protección que rocas, corales o llanuras asfálticas.
Debido a ello, a la hora de solidificar los vertidos de crudo no solo se pondría freno a desastres ecológicos sino que se contribuiría a aumentar el número y la calidad de los criaderos.

Fuente: Aberto Vázquez-Figueroa.

1 de junio de 2010

Evolución satelital del desastre en el Golfo de México.

La magnitud de este desastre ecológico no tiene precedentes.



No hay conciencia internacional que ponga de manifiesto la urgente necesidad de frenar inmediatamente la extracción de todos las plataformas offshore hasta tanto se resuelva el problema de seguridad ecológica. Hay cientos de estas moles sedientas de oro negro que no cuentan con la tecnología suficiente para frenar una catástrofe.
Lo que está sucediendo en las costas del Golfo de México implica la aniquilación de una vasta zona de biodiversidad. Los daños son irrecuperables. Alcemos la voz de nuestra conciencia exigiendo que se de una solución concreta a esta tragedia.
Migrar el paradigma del petróleo implica compromiso global y un debate concreto acerca de la tecnología disponible para explotar las energías renovables que bien pueden controlar la descontrolada, e inevitable dependencia por los combustibles fósiles.
Nuestra Tierra es la única casa que disponemos. Atentar contra ella es atentar contra nosotros.
Hagamos un esfuerzo para distribuir estas imágenes del desastre ecológico más grande que la historia humana ha soportado.



La única posibilidad para el cambio es creando conciencia.

30 de mayo de 2010

Obama: "No tenemos la tecnología para detener el derrame de crudo"

"Es la peor catástrofe ecológica de nuestro país", admitió el mandatario de EE.UU. La petrolera BP no logra controlar la fuga en el Golfo de México.  

 Obama recoriendo las costas afectadas de Luisiana. | Foto: EFE


WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, admitió que su país no tiene la tecnología necesaria para sellar el pozo de crudo a 1.500 metros de profundidad que está fuera de control hace 40 días en el Golfo de México, al tiempo que lamentó el nuevo  fracaso de la petrolera BP para sellar la fuga.
"Siendo que inicialmente se recibieron informes optimistas sobre el procedimiento, ahora está claro que no ha funcionado", dijo Obama en un comunicado después de hablar con funcionarios de alto nivel sobre la situación. El presidente de Estados Unidos reconoció que el derrame es “probablemente la peor catástrofe ecológica” de su país.
Este sábado BP anunció el fracaso de "Top kill", su más reciente operación para sellar la fuga de petróleo en un pozo que opera en el Golfo de México, que está generando el peor derrame en la historia de Estados Unidos.
La compañía anunció que ahora tratará de cortar los caños que están en el fondo del océano, para luego instalar un receptáculo o contenedor donde se acumule el petróleo que sale, para luego bombearlo a la superficie.
"Esta estrategia no está exenta de riesgos y nunca ha sido intentado antes a esta profundidad", de 1.500 metros, dijo Obama. Obama destacó que su administración "seguirá buscando todos los medios" para detener la fuga causada por la explosión y posterior hundimiento de una plataforma hace más de un mes.
BP volverá a una solución parecida a la tapadera de confinamiento que había fracasado a principios de mayo por la formación de cristales de hielo bajo el efecto del gas y del agua. "Si podemos contener el flujo del pozo entre ahora y el mes de agosto y hacer que el petróleo no se derrame en el mar, sería una salida positiva. Luego, si logramos parar totalmente el derrame gracias a un pozo secundario, también sería una buena noticia", explicó Dudley.
Al menos 20 millones de galones se han vertido al océano desde que comenzó el desastre cinco semanas atrás, amenazando con una catástrofe ambiental y económica a lo largo de cientos de kilómetros de costa en Estados Unidos.
La marea negra del Golfo de México es "probablemente la peor catástrofe ecológica que hayamos enfrentado en este país", declaró en tanto Carol Browner, consejera de Barack Obama en temas ambientales.
"Es sin ninguna duda la peor marea negra", agregó Browner en declaraciones al programa dominical "Meet the Press" de la cadena NBC. "Esto quiere decir que hay más petróleo derramándose en el Golfo de México que en cualquier otro momento de nuestra historia. Y esto significa que hay más petróleo" que durante la marea negra provocada por el naufragio del Exxon Valdez en Alaska en 1989, agregó Browner.
Los ingenieros habían pasado días bombeando unos 30.000 barriles de fluido pesado hacia la tubería dañada en el suelo marino, en una apuesta extrema para ahogar el vertido de crudo y luego sellar el ducto con cemento. Pero el sábado se anunció el fracaso del operativo denominado "Top kill". Se trata del fracaso más reciente para BP, que a pesar de una serie de operativos de alta tecnología en las últimas semanas se ha mostrado incapaz de contener el desastre comenzado con la explosión el 20 de abril de la plataforma petrolera Deepwater Horizon, arrendada por BP, que causó la muerte de 11 personas. La plataforma se hundió dos días después.
El gigante británico de la energía había subrayado que "Top kill" era la mejor oportunidad de frenar la filtración, más que perforar un pozo nuevo de auxilio, un proceso que ha comenzado pero que tomaría otros dos meses.
Los esfuerzos ahora se centrarán en cortar los ductos dañados que están recostados en el suelo marino, luego instalar un artefacto de contención que pueda retener el petróleo y finalmente bombearlo a la superficie.
La operación será conducida por robots operados a control remoto en el suelo marino, según annciaron directivos de BP, a casi 1.500 metros debajo del lugar donde explotó la plataforma submarina. El jefe de operaciones de BP, Doug Suttles, dijo el sábado en rueda de prensa que incluso si la operación (llamada "Lower Marine Riser Package Cap" o "LMRP Cap") tiene éxito, sólo podrá contener una mayoría del crudo que brota de la rotura, pero no su totalidad.
El revés de "Top kill" tuvo lugar un día después de que Obama visitara la región por segunda vez desde el comienzo del derrame 40 días atrás, en un intento de dar un nuevo sentido de urgencia a la respuesta.

Fuente: AFP vía Perfil.com

20 de mayo de 2010

Golfo de México: El desastre ecológico no para de crecer.

Derrame de petróleo avanza hacia Florida



Parte del petróleo que se derramó el mes pasado en el Golfo de México comenzó a ser arrastrado por la Corriente del Lazo que podría llevarlo hacia los Cayos de Florida dentro de seis días y luego a la costa atlántica de Estados Unidos.
Así lo advirtieron científicos de la Agencia Espacial Europea quienes aseguran que las imágenes satelitales muestran que una veta de crudo se extiende hacia el sur de la mancha principal impulsada por una masa de agua rápida.
Este diagnóstico es compartido en términos generales por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA, por siglas en inglés), pero aclaran que el petróleo es sólo una pequeña parte del derrame.
En ese sentido, sostienen que podría llegar a Florida "muy degradado" o incluso podría evaporarse mientras sigue su ruta.
Otro de los riesgos es que las turbulencias de la Corriente del Lazo terminen mezclando el petróleo con el agua lo que haría más difícil seguir la trayectoria del vertido.


Trabajos en el Golfo de México



El pasado 20 de abril se produjo una explosión de la plataforma Deepwater Horizon, de la Bristish Petroleum (BP), frente a las costas de Luisiana.
Ese dispositivo de extracción se hundió dos días después y desde entonces, una mancha de crudo se esparce en las aguas del Golfo de México.
Según BP, ahora están extrayendo 3.000 barriles por día de petróleo derramado, cifra superior a los 2.000 que se obtuvieron el martes, informó el corresponsal de la BBC en Washington, Steve Kingstone.
De acuerdo con las propias estimaciones de la compañía, eso representa el 60% del total del petróleo derramado, añadió Kingstone.
La compañía espera comenzar a trabajar este domingo en el procedimiento de sellado de la perforación de donde sale el petróleo.
Los efectos del derrame de crudo han generado preocupación tanto en EE.UU. y Cuba lo que motivó el inicio de conversaciones por parte de funcionarios de ambos países.


Mientras tanto desde la Guardia Costera estadounidense aclararon que las bolas de alquitrán que llegaron a las playas de Florida en los últimos días no proceden del derrame de Luisiana.
Oficiales de esa fuerza dijeron que no está claro de dónde salió ese alquitrán.

Fuente: BBC Mundo.

El derrame de crudo en el Golfo de México sería mucho mayor

Científicos estadounidenses han encontrado enormes columnas de petróleo bajo la superficie del Golfo de México, que están acabando con el oxígeno a su alrededor, lo que supone una amenaza para la vida marina, según informaron hoy.
Las columnas no son visibles en las imágenes de satélite que ha usado el gobierno para evaluar el volumen de petróleo que sale del pozo, lo que podría indicar que el vertido es mayor que lo calculado oficialmente.
Una de esas acumulaciones de crudo tiene una extensión de 16 kilómetros de largo por 5 kilómetros de ancho, según los expertos.
El nivel de oxígeno en algunas zonas cerca de esas columnas ha caído un 30% y sigue bajando, de acuerdo con sus cálculos.
El crudo lleva escapando al Golfo de México desde el 20 de abril, cuando una explosión destruyó la plataforma petrolera Deepwater Horizon y mató a 11 trabajadores. 

Fuente: Cronista.com

Fracasó otro intento de controlar el derrame

WASHINGTON.- Luego del fracaso del primer intento de controlar un gran derrame de crudo en el lecho marino del Golfo de México, las cuadrillas de rescate de la petrolera British Petroleum (BP) planeaban ayer abandonar un enorme domo de contención en el fondo del mar y tapar el pozo con toneladas de barro y cemento.

Mientras miles de litros de petróleo continuaban alimentando una descomunal marea negra, BP ordenó el envío de más equipos y personal especializado al epicentro del desastre para intentar cerrar el pozo con toneladas de lodo y cemento inyectadas a través de un gran ducto desde la superficie.
Esta nueva operación demandaría entre dos y tres semanas, pero el gigante energético británico también evaluaba otros tres métodos diferentes y aún no había decidido cuál usar.
Antes de proceder con las nuevas técnicas, las cuadrillas deberían reubicar el domo de contención en el fondo, a 490 metros del lugar del vertido, más lejos de donde lo dejaron el sábado luego de que cristales de hielo taponaran su pico cuando estaba sobre el derrame.
Podría pasar al menos un día antes de que BP pueda volver a intentar colocar la estructura sobre el pozo, que derrama más de 757.000 litros de crudo por día desde el 20 de abril pasado, cuando explotó y se hundió la plataforma Deepwater Horizon.
El primer intento de frenar el derrame falló cuando el pico que corona la cúpula quedó bloqueado por cristales que se formaron en las heladas aguas profundas, y que impidieron la succión del crudo hacia un buque supertanquero en la superficie.
Los equipos de emergencia demoraron casi dos semanas en construir la pieza de acero y concreto, y tres días en trasladarla a 80 kilómetros de la costa y bajarla hasta el pozo, pero la temperatura de las aguas era demasiado baja.
Directivos de BP no descartaban que se pudiera cerrar el pozo con un domo de contención, sea el ya usado u otro que se está armando, para que capture el crudo y lo canalice a un barco cisterna.
Sin embargo, dijeron que pasarían días antes de que pudieran hacer otro intento, mientras ayer llegaban lenguas de alquitrán a las costas de Alabama, más al este de las manchas delgadas que se vieron en los pantanos de Luisiana.
En tanto, el secretario de Justicia norteamericano, Eric Holder, reveló ayer que envió a algunos colaboradores para verificar si hubo errores, actos ilícitos o abusos en relación con la fuga de petróleo.

Agencias AP, ANSA y DPA 

Fuente: La Nación.

British Petroleum no difunde imágenes de la actualidad de la plataforma.