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8 de diciembre de 2017

8 de Diciembre: Paso a la inmortalidad de John Lennon


Prefiero siempre asirme de las cosas que puedo constatar con la verdad objetiva del ojo y con el razonamiento como arma básica, y sofisticada a la vez, para desmitificar cualquier tipo de dogma que corrompa mi conciencia e intente pervertir y aniquilar el librepensamiento.
Por ello, mi homenaje hoy va para quien ha intentado con todas sus fuerzas, y en vida, de cambiar el espíritu aniquilador del hombre, soñando quizás con un mañana utópico donde los hombres seamos finalmente hermanos, desprovistos de luchas sinsentido ni dogmas que nos aten.
Porque John Winston no fue sólo un artista compositor, músico y cantante de los Beatles, y luego solista. Lennon fue un activista por la paz, perseguido hasta incluso por el FBI. Sólo basta cuestionarse nuestra forma de vida y darnos cuenta de que así no vamos a continuar mucho tiempo más. No con estos niveles de consumo de recursos no renovables, de agresión sistemática y desbordada para con la naturaleza y con un serio problema: una densidad demográfica que muestra, como siempre lo hace, las diferencias escandalosas que permiten, a algunos pedir al creador que los ayude a ganar un torneo deportivo, mientras que otros, sólo piden por un plato de comida.
Un mundo distinto, donde haya verdadera conciencia de que no se puede exterminar los recursos de la Tierra bajo la excusa de la libertad de consumo y sobre las leyes de un mercado todopoderoso, donde el equilibrio con la naturaleza sea un objetivo permanente de los pueblos ejerciendo la responsabilidad social y medio ambiental, donde la libertad de culto sea una libertad y no una batalla por ver qué dios es el más prometedor y cumplidor o el único salvador, donde el hambre sea una palabra técnica y no práctica llevando a cabo los ajustes necesarios para resolver este nefasto paradigma alimentario global donde hay dos tercios de la población mundial que sufren malnutrición o desnutrición (obesos mórbidos, gente con sobrepeso y famélicos), donde exista finalmente un parlamento mundial donde debatir los problemas de la humanidad y sus soluciones, sin poder de veto de ningún país ni desigualdad en la representación. Somos soñadores de ese mundo que debemos construir. Quizá no lo veamos, quizás sea una utopía, pero una utopía es el comienzo de un largo camino que debe finalmente comenzar.
Esa idea fue plasmada en una de sus últimas canciones, un verdadero himno para el hombre librepensador y amante de la humanidad:
Imagina

Imagina que no hay países
No es difícil
Nada por lo que matar o morir
Ni religiones tampoco
Imagina a toda la gente viviendo la vida en paz
Imagina que no hay posesiones
Me pregunto si puedes
Ni codicia, ni hambre
Una hermandad humana
Imagina a toda la gente
Compartiendo el mundo
Puedes decir que soy un soñador
pero no soy el único,
Espero que algún día te nos unas
y el mundo vivirá como uno solo.


Desde donde quieras que estés, el homenaje de este simple mortal que recibe a diario tu luz como la de tantos otros que son faros para la humanidad hacia la tan ansiada Ilustración.

Gracias por dejarnos Mind Games como herramienta de lucha por la no violencia. Finalmente, nos impondremos a la tiranía y las luchas que los dogmas siguen multiplicando en la Tierra.

Estamos jugando estos juegos mentales juntos
Empujando las barreras, plantando semillas
Jugando a la guerrilla mental
Cantando el mantra de la paz en la tierra
Todos hemos estado jugando estos juegos mentales por siempre
Son una especie de tipos druidas que hacen flotar el velo
Haciendo la guerrilla mental
Algunos llaman magia a la búsqueda del santo grial

El amor es la respuesta y tu de seguro la sabes
El amor es una flor que debes dejar crecer 

Así que continuemos jugando estos juegos mentales juntos 
Con la fe puesta en el futuro y fuera del presente 

Tu simplemente no puedes dar un golpe a todas esas guerrillas mentales
Es un absoluto donde sea en las piedras de tu mente
Sí, estamos jugando estos juegos mentales juntos
Proyectando nuestras imágenes en el espacio y tiempo

Sí, es la respuesta y tu de seguro la sabes
Sí, es una rendición y tu debes dejarlo ir

Así que sigamos jugando juntos estos juegos mentales
Haciendo el baile ritual en el sol

Hay millones de guerrillas mentales
Poniendo su fuerza de alma en el motor kármico
Sigamos jugando juntos estos juegos mentales
Haciendo elevar el espíritu de paz y amor

(Quiero que hagas el amor y no la guerra
 ya se que lo has oído antes)



Post original del 8/12/2011

22 de octubre de 2011

Idealista en construcción.




En un mundo donde la gente vive alienada y se somete a la tiranía de la rutina, el consumo y la adoración del dinero, difícilmente pueda sentirme cómodo. Así es como siempre he sido visto como el raro, el idealista, el que pretende un mundo ficticio que no podría nunca ser concebido desde la codicia del hombre.

Es absolutamente cierto. Soy idealista porque pretendo ser parte de un mundo mucho mejor que el imaginable. Pero no me quedo con esa instantánea virtual o fantástica. Imagino como un arquitecto imagina a su obra terminada. Miro el terreno, analizo cuáles son las formas de limpiarlo y organizarlo de tal manera que pueda comenzar una construcción con cimientos sólidos y bases firmes.

No me quedo en la protesta ni mucho menos hipotetizo sobre cuestiones que no entiendo demasiado. Para ello tenemos nuestra capacidad de relacionar conocimientos y adquirir nuevos. No me limito a lo que se. Busco la información que me permita desarticular todas los por qué y los cómo. Y es aquí donde la cosa se pone más difícil porque bien sabemos que nuestra finitud atenta contra nuestra humilde o megalómana voluntad (según quién sea el idealista) de querer ver nuestra obra terminada. Por ello, siempre he de tener claras las palabras que Mahatma Ghandi elegía para hablar de la inmanencia, la trascendencia y la acción correcta:
"Lo importante es la acción, no el resultado de la acción. Debes hacer lo correcto. Tal vez no esté dentro de tu capacidad, tal vez no esté dentro de tu tiempo que haya algún resultado. Pero eso no significa que debas dejar de hacer lo correcto. Tal vez nunca sepas cuál es el resultado de tu acción. Mas si no haces nada, no habrá ningún resultado."

Así es como un idealista responsable hará lo posible por encontrar en la conciencia a su aliada y así utilizar dos herramientas fundamentales para exponenciarla al infinito: la empatía y la tolerancia. Tomar conciencia es un proceso individual en el cual la persona alcanza un nuevo conocimiento que modifica su conducta ampliando su espectro de comprensión para con su entorno y para con los demás individuos. Crear conciencia, en cambio, es la acción de propagar nuestra conciencia hacia los demás, acerca de los temas que le interesan a la humanidad como raza, en relación a su única casa y a todo lo que habita en ella.

La propagación o vectorización utiliza sí, esas dos herramientas fundamentales como la empatía y la tolerancia. Empatizamos con aquello que comprendemos como nuestro prójimo, ya sea adversario, enemigo, presa o depredador. Nos ponemos en los pies (o patas), del otro para intentar hacer una mirada comprensiva de su realidad y de su entorno, sus miedos, sus gustos y sus necesidades. Podemos empatizar con todo ser vivo que sienta como nosotros y ello ocurre con cualquier animal, así que comenzar por comprender que tenemos prójimos con más pelos, o plumas, o escamas, es la base de esa empatía que debemos aplicar. Y a partir de ese momento es cuando recurrimos a la tolerancia, que no es vernos como superiores y aceptar del otro lo que no nos gusta, sino poder comprender el por qué de su conducta y entenderlo cuando se ve desbordado por una realidad que lo supera.

Entre la empatía y la tolerancia podemos ir acercándonos hasta la bestia más salvaje y, en este punto, prefiero hacer foco en los animales humanos con rasgos fanáticos. Aquellos que hacen del dogma una verdad incuestionable y se dejan llevar por las malas pasiones que ponderan el culto a la personalidad, a una idea o a una religión. Piensen qué pasa cuando uno dice tener la verdad que otro reclama. Las verdades no se pueden alcanzar cuando los dogmas las enmascaran y las convierten en piedras inmutables.

Así es como la humanidad se ha desangrado en luchas por esa verdad que siempre fue, es y será relativa, puesto que cambia de perspectiva siempre que cambie el observador. Les pido que hagan el ejercicio de preguntarles, a las personas que ustedes elijan, qué es lo que entienden por amor. Las respuestas serán siempre diversas. Es la ontología particular que cada uno le da a lo que considera, en este caso, el amor. Combinado con la pasión, un dogma llega a ejercer la violencia y dejar de lado todo intento de racionalidad. La pasión es una reacción humana que pareciera provenir desde nuestro aspecto más irracional, aunque siempre sentimental. Por ello, dominar las malas pasiones, nos permiten dar rienda suelta a las buenas pasiones, entendiendo por ellas a todas las acciones que emanan de un espíritu alegre y amoroso.

Cuando una masa crítica de vectores de conciencia hayan logrado empatizar y tolerar con otra gran masa de potenciales vectores, el proceso se tornará irreversible y estaremos dispuestos a dar ese salto evolutivo como especie que nos permita superar las miserias, las maldades, la perfidia y la mayor de todas las desgracias en las que el hombre continúa en reproducir: la guerra.
Crear conciencia es sembrar semillas de curiosidad, es jugar a los juegos de la mente. Juguemos pues.

8 de diciembre de 2010

30 años sin John Lennon.


Y murió frente al Dakota. Fue asesinado vaya a saber, si por la mente de Chapman o, si existió alguna conspiración que haya decidido terminarlo. Es cierto, John era una amenaza para el Poder. Su clara concepción acerca de cómo podía combatirse la tiranía global de las corporaciones que promocionaban las guerras y la carrera armamentística, no debía ser velado al conocimiento de las masas, ni tampoco ser estimulado a través de brillantes canciones de amor y paz.
Era un revolucionario de la no-violencia. Un potentísimo nodo de vectores de conciencia que, aún hoy, sigue multiplicándose a pesar de su ausencia ya notoriamente dolorosa. Los juegos de la mente, "mind games" fueron su arma letal para propagar su mensaje, tanto que el Presidente norteamericano, Richard Nixon, quiso e intentó expulsarlo del país en varias oportunidades por su abierta oposición a la guerra de Vietnam. Y a muchos les resultó llamativamente peligroso, al punto de ser investigado por el FBI en relación a sus vinculaciones con grupos marxistas e irlandeses.
Pero lo cierto es que el primer paso a la inmortalidad es tan simple como morirse y hoy no dejamos de recordarlo por su vida, obra y legado.
John, no cesaremos en seguir pidiendo una chance para la paz. Tus juegos de mente, combinados con la Satyagraha de Mahatma Ghandi, son nuestras armas más letales para dar el salto cualitativo en el que la humanidad pueda entender que la única forma de comprender la fraternidad es poniéndose en el lugar del otro. La empatía es nuestro camino a la Paz Perpetua y la unión, hace la fuerza.


La única posibilidad para el cambio es creando conciencia.