Se acercan las Elecciones. Votamos quién dirigirá los destinos de nuestro país los próximos 4 años. Votamos también la renovación de la mitad de las cámaras alta y baja del Congreso Nacional. Votamos a Gobernadores de varias provincias e Intendentes también.
¿Cuánta gente irá a emitir su sufragio?
Antecedentes:
Elecciones Presidenciales 2003: 78,22 de votantes del padrón sufragaron. De ese porcentaje, el 97,28% fueron positivos.
Elecciones Legislativas 2003: 57,3% de votantes del padrón sufragaron. De ese porcentaje, el 96,5% fueron positivos.
Elección Jefe de Gobierno 2007: Primera Vuelta: 69,2% de votantes del padrón sufragaron. Segunda vuelta: sólo el 68,38% sufragaron.
La democracia argentina pasó a ser, en sentido fáctico, una autocracia, donde el Presidente Kirchner maneja prácticamente los tres poderes. Interfiere en todas las decisiones de la Justicia, habiendo "renovado" la Suprema Corte a manos de un Consejo de la Magistratura armado a dedo, posee una mayoría automática en el Congreso y tiene un Jefe de Gabinete con superpoderes que le otorgan una nula transparencia al manejo del Presupuesto Nacional.
La gravedad institucional se cimenta sobre las bases de la apatía del pueblo por la política en general.
La política pasó a ser sinónimo de trampa, rosca, clientelismo, planes "trabajar", negociado, enriquecimiento personal y muchos otros sinónimos más que, en su totalidad, son negativos.
Lo más grave es que el ciudadano común, el habitante del suelo argentino, no nota que su vida está regida por todo un universo de decisiones políticas. Todas estas decisiones, mal tomadas, inciden en mucho más que una generación de argentinos, inciden en por lo menos dos generaciones de argentinos por nacer, ancianos, personas comunes y hasta en el precio de lo que pagan por una papa.
La ausencia de política de educación para consolidar un modelo de país fuerte, con mano de obra capacitada, con profesionales bien pagos, con gente segura, que confíe en las instituciones que las deban proteger, es una consecuencia de la apatía política.
"Esos políticos", "Yo voy a llevar una feta de salame", "una figurita de montoto", "Yo no voy a votar ni en pedo", "no me interesa votar", son frases horribles para la vida de todos los hombres que habitan el suelo argentino y de todos los niños por nacer.
Comprometerse con la política es ser patriota, es pensar una patria a futuro. Es querer vivir mejor. Buscar la solución definitiva a los problemas que se emparchan para las elecciones o se tapan con noticias estruendosas.
Muchos deberán pensar en participar activamente en la política para aportar su conocimiento y lucha para lograr ese objetivo.
Otros, simplemente, deberán votar. Ejercer su derecho. Sí señores, votar es nuestro derecho.
Les dejo un texto corto, escrito en 1933 por Bertolt Bretch.
El peor analfabeto es el analfabeto político.
El peor analfabeto es el analfabeto político.
No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos.
No sabe que el costo de la vida, el precio del poroto, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas.
El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política.
No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado, y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.
Gracias Mr. Groncho por el post inspirador.