Otra muestra grave de que no tenemos políticos a la altura de las graves circunstancias. He aquí la simple metodología que se aplica en Argentina:
Las estadísticas de mortalidad infantil en la provincia de Tucumán son manipuladas. Los números que marcan que la variable se redujo a la mitad no concuerdan con la realidad. El procedimiento es simple y sólo depende del trazo de una birome: hay cientos de bebés, cuyo peso es inferior a los 500 gramos, que habiendo nacido vivos son registrados como “defunciones fetales” o “egresos por abortos” y por tanto no forman parte de la estadística.
A los efectos del registro estadístico, en la República Argentina, se emplea la siguiente definición de nacido vivo recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS): “Nacido vivo es la expulsión o extracción completa del cuerpo de la madre, independientemente de la duración del embarazo, de un producto de la concepción que, después de dicha separación, respire o dé cualquier otra señal de vida, tal como latidos del corazón, pulsaciones del cordón umbilical o movimientos efectivos de los músculos de contracción voluntaria, tanto si se ha cortado o no el cordón umbilical y esté o no desprendida la placenta. Cada producto de un nacimiento que reúna esas condiciones se considera como un nacido vivo”.
"Miente, miente que algo quedará", Joseph Goebbels. Ministro de Propaganda Nazi.
4 comentarios:
Los que propician este tipo de engaños, son una basura.
Los que, teniendo la posibilidad, no hacen nada para que haya cada vez menos muertes por desnutrición, merecen el peor de los castigos!
Con los chicos no se puede hacer estas cosas!! En realidad no se debería hacer con nada, pero con los pibes menos!!!
Un beso
Totalmente de acuerdo con Goebbels, desgraciadamente...
Si algo ha demostrado ser el actual gobierno es justamente "ser un gran mentiroso".
No quiero agregar mucho a esta lamentable noticia, pero sinceramente, Oliverx, no me sorprende para nada. Ah, por cierto, en los regímenes comunistas, por ejemplo, todos los índices son manipulados por sus respectivos gobiernos. ¿Casualidad?
Un abrazo.
Stellita:
Las comparaciones son odiosas, pero lo que afirma el Gorrión es tan cierto como espeluznante.
Guadis!:
Acá tenemos un ministro de propaganda, discípulo de Goebbels.
Lo copia a la perfección. Terrorífico.
Gorrión:
Sin palabras. Usted lo ha dicho.
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