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26 de septiembre de 2013

Nutrición vegetariana: cada vez más estudios desmienten que genere déficits nutricionales

Durante décadas se ha cuestionado a quienes no comen carne por las supuestas carencias que genera en nutrientes básicos para el cuerpo y la salud. Aquí, un especialista recoge las últimas investigaciones sobre le tema y asegura que muchas "verdades" están por redefinirse.


La cantidad de investigaciones sobre la dieta vegetariana, llevadas a cabo en importantes centros de investigaciones en todo el mundo, no para de crecer. Así, está surgiendo un nuevo paradigma en nutrición, un paradigma que se apoya en argumentos de absoluto rigor. Con estos nuevos datos, empezamos a confirmar científicamente que la nutrición vegetariana cumple un importantísimo rol en la salud humana, y que está dejando de ser considerada una moda o una forma "riesgosa" de nutrirse.

Respecto a las dudas sobre las posibles deficiencias nutricionales que uno podía tener por seguir una dieta vegetariana, la evolución de los conceptos en estos más de 20 años de investigaciones (insisto, continúan en la actualidad) nos permite comprender que estamos entrando en una nueva concepción de la nutrición. Es más, a mi humilde entender creo que muchos conceptos nutricionales aceptados dogmáticamente como verdades absolutas –críticas a las proteínas vegetales, hierro, vitamina B12, etc- en el campo de la nutrición terminarán siendo modificados en un futuro no muy lejano.

En la gran mayoría las investigaciones se concluye que el consumo de carnes es factor clave en las principales enfermedades que afectan la humanidad, que son las que más daños y muertes provocan, como son las cardiovasculares (incluyendo hipertensión arterial, infarto de miocardio, infarto cerebral, aterosclerosis, alteración del perfil lipídico), muchos cánceres, enfermedades renales, litiasis, diabetes, enfermedades en general provocadas por autoanticuerpos, alteraciones psiquiátricas, como depresión, ansiedad, enfermedades neurodegenerativas, como Mal de Alzheimer.Y también se ha observado que la dieta vegetariana mejora el status del perfil redox (el nivel de antioxidantes en el cuerpo).

Lo que más impacta es que en ninguna investigación se confirma que la nutrición vegetariana es causa de alguna enfermedad. Sí existen casos de desnutrición de algún nutriente en particular en vegetarianos, de la misma manera que existen entre gente que se alimenta con carnes, debido a la poca alimentación en cantidad y variedad además de otros factores (genéticos, enfermedades, etc), y no debido a la dieta en sí misma. Por lo tanto, las mismas no pueden ser interpretadas como deficiencias debidas al tipo de nutrición sino por errores alimenticios, además de otros factores, como pueden ser infecciones, variabilidades genéticas, enfermedades genéticas, por nombrar algunas explicaciones.

Las conclusiones que surgen de la gran mayoría de las investigaciones, adoptaron, desde hace unos 20 años, una dirección: la dieta vegetariana no sólo no genera deficiencias nutricionales, con el correspondiente desarrollo de enfermedades, sino que genera todo lo contrario: se observa un mejor estado de salud en vegetarianos comparados con aquellos que consumen carnes (dietas omnívoras), aún cuando ciertas variables bioquímicas, clínicas y ciertos valores nutricionales de ciertos alimentos, no son los recomendados (según los conceptos antiguos, que dogmáticamente se siguen).

Así, se dice todavía que el hierro vegetal es menos absorbible, pero no se dice que el hierro en altas concentraciones en el cuerpo humano está siendo considerado como un factor independiente en el desarrollo de ciertos cánceres, diabetes, daños neurológicos, aterosclerosis, entre otras patologías muy graves; incluso se ha observado que el hierro en forma de hemoglobina -proveniente de las carnes- es inductor de cáncer intestinal y, contrariamente, la clorofila (componente que da el color verde de vegetales y algas) es protectora respecto a ese tipo de cáncer.

También es concepto arraigado que las proteínas vegetales no son de tan buena calidad como ciertas proteínas animales, pero este argumento es inválido, porque todavía no se ha demostrado que dietas basadas en las proteínas vegetales sean potencialmente criticas en cuanto a la nutrición proteica, ya que la mayor parte de los cuadros de desnutrición proteica ocurre en personas omnívoras, es decir que se alimentan de carnes (Africa, Latinoamérica). Además, la única proteína de valor biológico casi cero –nutricionalmente inútil- es el colágeno, proteína animal que en promedio constituye el 25% de las proteínas de las carnes que se consumen, y que es la proteína de la cual se hace la gelatina, alimento de valor nutricional casi cero.

Con relación a la falta de vitamina B12 en los vegetales, todavía hoy no he podido lograr conseguir una sola investigación que demuestre que la flora bacteriana intestinal no aporta vitamina B12 al organismo, y se ve que los veganos no sufren efectos negativos debido a la no alimentación de producto animal alguno (aunque los que tengan dudas sobre este nutriente, con consumir leche, yogurt, quesos, ricota, regularmente, se tiene una fuente importante de la vitamina B12).

Respecto a la potencial deficiencia de aceites omega 3, estos aceites están presente en muchas en algas, frutas, y vegetales como el de soja. De todos modos, en la actualidad no se ha podido demostrar los valores que realmente se necesitan, ni se ha confirmado contundentemente sus supuestos beneficios múltiples resultado de su incorporación al organismo en las dosis recomendadas.

Como se puede ver, los comentarios referidos a los nutrientes que son motivos de mayores críticas respecto a la dieta vegetariana, por profesionales no actualizados, no tienen mucho fundamento.

La Asociación de Nutricionistas de los Estados Unidos concluyó, a tono con las investigaciones mundiales, que la dieta vegetariana es preventiva de las principales enfermedades, y que puede adoptarse en todas las etapas de la vida, desde el nacimiento, incluyendo el embarazo.

Muchas son las investigaciones que directamente o indirectamente ubican a la dieta vegetariana como más saludable que la dieta en la que se comen carnes. Por citar algunas, muchos años atrás (década de los 90) se llevó a cabo la llamada "The Oxford Vegetarian Study", en Gran Bretaña, uno de los primeros y más importantes estudios, en cuanto al número de personas que participaron, entre vegetarianos y no vegetarianos, del cual surgieron las primeras grandes conclusiones: que existía una gran reducción de mortalidad y enfermedades en general entre aquellos que eran vegetarianos, comparados con quienes no eran vegetarianos (The Oxford Vegetarian Study: an overview).

En la actualidad, como última actualización (enero del 2013), tomando bases de datos de buscadores importantes (Medline, EMBASE, y otras publicaciones científicas de salud), donde se exponen la casi totalidad de las más prestigiosas publicaciones de investigación en salud, investigadores de las Universidades chinas de Zhejiang han concluido (lo que permite despejar toda duda) que las personas que siguen dietas vegetarianas tienen una incidencia mucho menor, comparados con omnívoros (quienes comen carnes), de desarrollar enfermedades cardiovasculares y todos los cánceres en conjunto, reducción en valores aproximados de 30% y 20 %, respectivamente.

Es muy importante esta revisión estadística llevada a cabo por los investigadores, porque actúa a manera de conclusión de las principales investigaciones en conjunto, llevadas a cabo durante los últimos años (Cardiovascular disease mortality and cancer incidence in vegetarians: a meta-analysis and systematic review. Ann NutrMetab).

Entonces, dejo a los lectores un análisis a realizar con criterio puramente científico: se puede concluir que, si un estado nutricional es teóricamente inadecuado pero, al mismo tiempo se demuestra que este "inadecuado estado nutricional teórico" se corresponde con un mejor estado de salud comparado "con el que debería ser" (teóricamente), entonces esos conceptos teóricos deben comenzar a ser reformulados (por no decir rechazados) para adecuarlos a la realidad de los hechos. Esto es: para teorizar en función de la realidad (para evitar construir dogmas irracionales, que tanto daño nos hacen).

Fuente: Dr. Cristian Megyes, Farmacéutico y Bioquímico.

30 de julio de 2013

Impresionante reacción de vacas tras ser liberadas de su cautiverio


Los animales pertenecían a una lechería en la que pasaban la mayor parte del tiempo quietas y sin luz.

 La reacción de los animales al ser liberados demuestra la alegría que significó para ellos conocer un lugar nuevo, el sentirse libres y el no estar encerrados. La mayoría de las vacas que son destinadas a labores de lechería no conoce el exterior y pasan gran parte del día en una sola posición, por lo que cuando se vieron en libertad, comenzaron a dar saltos y a correr en todas direcciones, explorando un mundo que se les había negado por años.

Si pudiésemos tener la actitud de lograr empatizar con cada animal de la Tierra para comprender simplemente que tienen las mismas condiciones nuestras para gozar, amar, divertirse, temer y sufrir, podríamos empezar a ampliar nuestro círculo de compasión y modificar todas las actividades destructivas y exterminadoras que solamente buscan satisfacer nuestro apetito o simplemente para deleite de nuestras papilas. Disfrutar de una alimentación sana y vegetariana puede ser mucho más que saludable, es alimentación a favor de la vida y en contra de la esclavitud animal, para cualquiera de las especies.

Fuente: cnnchile.com

6 de junio de 2013

El problema Agente-Estructura en la mirada de un niño.

Cuando somos chicos, dicen que somos inocentes. Pero también dicen que de niños decimos la verdad. Hay verdades que se pierden con el paso de los años y la penetración cultural de las costumbres, los hábitos y las instituciones.
Un niño puede ser un ejemplo del individuo o el agente, aún poco moldeado por las estructuras y dispuesto a verse involucrado por ellas o resistirse.
Veamos qué sucede con Luiz Antonio...


Luiz Antonio no le gusta comer animales porque sencillamente no entiende que deban ser sacrificados para que él se alimente. Según su visión le alcanza con el arroz y la papa que hay en el plato. Su escasa comprensión de la vida y la muerte, las cadenas alimentarias, las necesidades nutricionales y demás argumentos que cualquier de ustedes pueden estar argumentándose en este momento, no existen para él.

Sobre esa premisa básica de respeto a la vida animal, por empatía directa, Luiz Antonio se abstiene de comerlos. Esa es la base de la discusión de vegetarianos y veganos. Luego se le suman otros argumentos que tienen que ver con la salud, el medio ambiente y la filosofía de la práctica de la muerte por sociópatas y demás inadaptados sociales que experimentan con animales antes de faenar humanos.

En este post no voy a profundizar sobre las bondades del vegetarianismo o de la dieta vegetariana y su suficiencia nutritiva. Pueden profundizar en estos temas en este post: "Entendiendo al vegetarianismo" y este otro: "La dieta vegetariana: Proteínas".

Lo que intento afirmar con el título de este post, es poner de manifiesto la discusión académica de las Ciencias Sociales acerca de si los sujetos sociales, es decir, los humanos, estamos condicionados y moldeados por las estructuras sociales virtuales que nos contienen (familia, Estado, costumbres, hábitos, cultura, etc.) o bien somos nosotros los que moldeamos estructuras y no dependemos de ellas para actuar sino que lo hacemos a través de nuestras acciones, y son éstas las que definen, sin distinciones, al objeto de estudio de las Ciencias Sociales.

La discusión se mantiene desde hace décadas y cuestiona las posturas objetivistas y subjetivistas donde los funcionalistas, los estructuralistas y los individualistas (y sus variantes) discuten acerca del objeto de estudio de las Ciencias Sociales. ¿Son las estructuras sociales como grupos identitarios que repiten costumbres, leyes o procederes o son los individuos en su libre albedrío?

Ni la una ni la otra. La postura de la dualidad de práctica sería una solución a esta controversia. Los individuos son moldeados y a su vez, moldean a las estructuras virtuales en las que se encuentran inmersos y que no son más que construcciones sociales arbitrarias.

El poder comprender que nosotros, muy a pesar de nuestras costumbres, conocimientos, bagaje cultural, y demás lastres que traemos a lo largo de nuestra propia historia, somos capaces de cambiar de plano, toda convención o práctica social fuertemente enraizada, nos permite seguir soñando con una sociedad abierta a la búsqueda de la Verdad sin limitaciones ni dogmas.

Para no perder el foco, pensemos sobre cualquier tema, por lo menos en principio, como lo hace Luiz Antonio.

La única posibilidad para el cambio es creando conciencia.




1 de octubre de 2011

En el día mundial del vegetariano, conocé datos valiosos


Se puede ser un gran deportista, y realizar mucha actividad física siendo vegetariano.
Carl Lewis, campeón olímpico vegano
Como venimos repitiendo en nuestros artículos, la alimentación a la hora de realizar actividades físicas es sumamente importante. Tal es así que podríamos tomar como ejemplo a una máquina X a la cual alimentamos con un combustible de mala calidad. Tan claro como eso. En mi experiencia personal como deportista  he comprobado que consumiendo lo que la madre tierra nos da, ya estoy apto para cualquier deporte de alto rendimiento.
Es fundamental que en la alimentación de los deportistas o de las personas que realizan algún tipo de actividad física exista VARIEDAD. La inclusión de diversas frutas, verduras, legumbres, cereales y semillas en la dieta dará un rendimiento óptimo. Un deportista vegetariano debe incluir en la dieta variedad de alimentos proteicos vegetales, fuente de vitaminas y minerales, lo que lo ayudará a soportar un intenso entrenamiento con resultados satisfactorios.
Las proteínas sirven para el crecimiento y desarrollo muscular. Entre los alimentos que aportan proteína de origen vegetal se destacan  los cereales integrales (arroz yamaní, mijo); la quínoa, el trigo sarraceno y el amaranto, considerados nutricionalmente cereales, poseen proteína vegetal completa; los frutos secos (almendras, pistachos); las legumbres (porotos, lentejas, garbanzos), semillas y  seitán. También se puede obtener proteína vegetal mediante la combinación de una legumbre y un cereal.
Uno de los cereales que se destaca por la gran riqueza  proteica es la avena, muy importante para el desarrollo muscular, óseo y de los tejidos. Es muy recomendable el consumo de la raíz peruana llamada maca, apodada el energizante natural; y también de algas, especialmente espirulina y nori, que son muy ricas en proteínas.
Los carbohidratos son fuente de energía; en las harinas y alimentos  integrales encontramos muchísimos nutrientes de gran valor energético. Para una persona que realiza ejercicios lo importante es no consumir alimentos que estén hechos con elementos refinados, optar siempre por los alimentos integrales. Y en el caso de las bebidas, evitar las energizantes y consumir bebidas naturales.
Los jugos de frutas y vegetales son verdaderamente muy beneficiosos debido a que cada fruta y vegetal trae su propio complemento de minerales, vitaminas y enzimas y son muy importantes para un mejor rendimiento atlético.
A continuación mencionaré algunos de los jugos y las razones por las que son tan apreciados:

Jugo de pepino: Es un diurético natural, ayuda a eliminar el exceso de agua del cuerpo.
Jugo de remolacha: Es excelente para la limpieza del organismo, particularmente del hígado, los riñones y la vesícula biliar. Mejora la calidad de la sangre y es bueno también para la producción de glóbulos rojos.

Jugo de lechuga: Contiene buenas cantidades de hierro y magnesio. Es apreciado por su efecto sedante en los músculos y nervios.
Jugo de berro: Es útil para las mujeres proclives a ser anémicas.
Jugo de ortiga: Diurético natural y antiinflamatorio general.

Jugo de zanahoria: Es el mejor alcalinizador para aquellos sistemas que padecen de acidez a causa del exceso de comida, alcohol o azúcar. El jugo de zanahoria contiene el complejo de vitaminas B, y las vitaminas A, C, D, E y K. Combinado con jugo de lechuga, de remolacha y de nabo, sirve además como reconstructor de tejidos. Se mezcla bien con prácticamente toda clase de jugos, incluidos los jugos de frutas.
Estos jugos combinados tienen muchísimas propiedades  que contribuyen a mejorar nuestro cuerpo día a día; personalmente a cada uno de los jugos que mencioné les agrego un limón exprimido.
Recuerden siempre que una dieta sana e inteligente los ayudará a sentirse mejor y más animados, pero es importante consultar con un médico y nutricionista naturista para mejorar y optimizar los resultados.
A modo de ejemplo, algunos de los exitosos deportistas vegetarianos o veganos:
Dave Scott , Brendan Frazier, Ruth Heidrich y Eneko Llanos: triatletas Ironman; Carl Lewis: atleta; Edwin Moses: 8 años campeón del mundo de 400 m vallas, Paula Tesoriero, ciclista paraolímpica; Martina Navratilova: tenista; Joanne Conway: esqui sobre hielo; Estelle Gray: ciclista; Anthony Peeler y B J Armstrong: jugadores de la NBA; entre otros.
Para terminar quiero compartir con ustedes las palabras de Carl Lewis: “La parte más importante de la preparación física es la dieta. La gente piensa que los atletas necesitan comer mucha carne, pero se equivocan. Como vegetariano claro que necesitaba de proteínas, pero las obtenía de las lentejas, las judías o los zumos”; y de Martina Navratilova: “El vegetarianismo me ha equilibrado física y mentalmente. Me siento mejor como ser humano, me siento más flexible, no necesito dormir tanto y mi piel está mucho mejor. No necesitas comer carne. Ser vegetariano es una opción saludable para ti y para el planeta”.
Queridos amigos, aquí un ejemplo más de lo que día a día podemos hacer para mejorar y ayudar a nuestra madre tierra.
La perfectibilidad propia depende de la conciencia que adoptemos en nuestro caminar diario. Recuerden siempre: ustedes son muy importantes, ustedes son valiosos. ¡Cuidarse es quererse!
Gracias a todos por su cariño e interés.
Diego Laykiewicz

¿Querés saber más acerca de la alimentación vegetariana? Seguí las etiquetas de la nota.
Además podés visitar este post para conocer las proteínas en los vegetales.

12 de agosto de 2011

Viernes de Cocina Vegetariana XXI.

Rollitos primavera de verduras con salsa de frutas

Para 3 porciones.

Los rollitos de primavera gustan a todo el mundo y son un buen recurso para fiestas o grandes banquetes.



Preparación : 25 min. Cocción : 15 min. Tiempo total : 40 min.


Ingredientes

para la masa:
  • 8 hojas de masa laminada de 45 x 30 cm
para el relleno:
  • 125 g de champiñones
  • 2 cucharadas de aceite de girasol
  • 1 diente de ajo picado fino
  • 1 cm de raíz de jengibre fresco picada fino
  • 90 grs. brotes de soja
  • 1 morrón verde en tiras
  • 60 g zanahorias en tiras finas
para la salsa:
  • 1 cucharada de salsa de soja
  • 1 cucharada de raíz de jengibre picada fina
  • 1 limón , la corteza rallada y el zumo
  • 3 cucharadas de tomate triturado y concentrado
  • 2 cebollitas picadas finas
  • 1 morrón rojo
Instrucciones

Podemos comprar la masa de los rollitos ya hecha. Normalmente venden preparadas (en el barrio chino o en casas de productos naturistas) unas láminas muy finas que están hechas con harina de arroz y que son específicas para rollitos de primavera.
Si queremos también podemos hacerlas nosotros mismos.
1. Amasaremos 100 gr. de harina (con agua, una pizca de sal y dos cucharadas de aceite). Debe de quedar bien ligera para que pueda estirarse bien.
Dejaremos que repose esta masa unos 30 minutos como mínimo y luego con el rodillo estiraremos al máximo la masa. Podemos recortar esa lámina en cuatro rectángulos o base para los rollitos.

2. En una sartén a fuego medio, freímos, hasta que estén dorados, los champiñones troceados, con el ajo, el jengibre, los brotes de soja, el pimiento y la zanahoria cortada a tiras.
Añadimos la mezcla en las hojas de la masa y dejamos templar. Luego los enrrollamos uno a uno con cuidado y los freímos en uan sartén con poco aceite, a fuego medio.
Para la salsa, mezclamos bien todos los ingredientes y la servimos en un cuenco a parte.

Para más recetas, hacé click en la etiqueta "recetas vegetarianas", o buscá la que más te guste en HazteVegetariano.com

13 de mayo de 2011

La dieta vegetariana: Proteínas.


¿Qué son las proteínas?
Las proteínas son grandes moléculas formadas por unidades más pequeñas denominadas aminoácidos. De los veinte aminoácidos que se encuentran comúnmente en las proteínas de origen animal como en las de origen vegetal, se consideran ocho aminoácidos como esenciales. Esto quiere decir que el cuerpo no puede producirlos por sí mismo y que han de ser obtenidos a través de los alimentos que ingerimos.
Éstos 8 aminoácidos esenciales son: isoleucina, leucina, lisina, metionina, fenilalanina, treonina, triptófano y valina.Los niños necesitan adicionalmente también aportes de histidina y posiblemente taurina.
Las proteínas son necesarias para el crecimiento y para el mantenimiento de los tejidos. También son empleadas por el cuerpo para la formación de hormonas y otras sustancias fisiológicamente activas.
¿Cuáles son las fuentes vegetales de proteínas existentes?
Los alimentos que más proteínas aportan en una dieta vegetariana, hablando puramente de vegetales, son las legumbres (garbanzos, chauchas, lentejas, productos derivados de la soja...), los cereales (harina, avena, arroz, cebada, alforfón o trigo sarraceno, mijo, pasta, pan...), los frutos secos (nueces, avellanas, almendras, anacardos...) y semillas (de girasol, de calabaza, de sésamo...).
¿Porqué suele decirse que las proteínas vegetales son de segunda clase?
Es un craso error. Hace un tiempo atrás, los nutricionistas solían decir que las proteínas de origen vegetal eran de una calidad inferior respecto a las de origen animal. E incluso hoy podemos encontrar a gente que defiende a ultranza la dieta cárnica, denominando a la proteína vegetal como de “segunda clase”.Esta creencia estaba centrada en experimentos de laboratorio realizados en inocentes ratas a las que se las alimentaba con una serie de aminoácidos provenientes de otras ratas. Lo mismo se suponía que se podía aplicar a los humanos. Sin embargo, los parámetros de los experimentos fueron establecidos de tal modo que las diferencias entre las proteínas de origen vegetal y las de origen animal eran exageradas. Así, las ratas y los humanos tienen necesidades nutricionales diferentes, ya que las ratas recién destetadas crecen a una velocidad mucho mayor, en comparación con los niños humanos, y así necesitan más proteínas. Una comparación de la leche de una rata y de una mujer deja bien clara esta diferencia: las proteínas sólo constituyen el 7% del contenido calórico de la leche humana, mientras que la leche de rata contiene un 20% de proteínas. Si las ratas fueran alimentadas con leche humana no sobrevivirían. Estos tests sobrestiman el valor de algunas proteínas de origen animal mientras que subestiman el de las de origen vegetal. La Organización Mundial de la Salud ya abandonó este inadecuado método de calcular el valor de las proteínas para el cuerpo humano.
¿Es necesario combinar proteínas?
No, no lo es. Otros experimentados llevaron a la errónea conclusión de la combinación de proteínas[1]. Esta creencia desafortunadamente ha crecido con el paso de los años. Se basó en la idea de que se debía tomar en cada comida alimentos proteicos complementarios con diferentes aminoácidos, por ejemplo chauchas y cereales, con el fin de mejorar la disponibilidad de aminoácidos. (Sin embargo, esta información es aplicable a los adultos, pues se considera aconsejable cierta combinación de alimentos en niños pequeños)
Las proteínas en los alimentos tienen un patrón distintivo, presentando un mayor número de algunos aminoácidos y una menor cantidad de otros. Durante muchos años la calidad de una proteína reflejó su patrón de aminoácidos y fue contrastada respecto a la proteína del huevo, la cual tenía un valor del 100%. Según este método, en cada proteína el aminoácido que más por debajo se encontraba respecto a la referencia estándar se conocía como aminoácido limitante. Este aminoácido no es necesariamente el que se encuentra presente en una cantidad menor absoluta sino el que se encuentra presente en una proporción menor comparado con la proteína del huevo de la gallina. En la mayoría de los cereales y las semillas el aminoácido limitante es la lisina, mientras que en la mayoría de las legumbres es la metionina. El triptófano es el aminoácido limitante en el maíz, y en la carne de vaca es la metionina. Aunque todos los alimentos tienen un aminoácido limitante, la mayoría tienen estos aminoácidos en cantidades adecuadas para el cuerpo humano.
Se ha llegado incluso a aconsejar a los vegetarianos a combinar alimentos vegetales con productos lácteos y huevos. Estas indicaciones ya se consideran antiguas. La combinación de proteínas puede reducir la cantidad proteica requerida para mantener el cuerpo en un balance positivo de proteínas, pero varios estudios en humanos han indicado que esta práctica no es necesaria. Las dietas basadas sólo en alimentos de origen vegetal suministran con facilidad las cantidades recomendadas de todos los aminoácidos indispensables, y la combinación de proteínas en cada comida es innecesaria.
La proteína de la soja está considerada en la actualidad como equivalente en valor biológico respecto a la proteína animal.
Sobre los excesos de proteína en las dietas.
Éste es el punto más importante a tener en cuenta. Los estudios muestran que las dietas veganas (vegetarianas sin productos animales como huevos o lácteos) proveen las cantidad ideal de proteínas recomendada por la Organización Mundial de la Salud. Por otro lado, la mayoría de los omnívoros ingieren mucha más cantidad de proteína que la que se recomienda y esto puede acarrear problemas de salud. En efecto, la ingesta excesiva de proteínas puede asociarse con riesgos para la salud. La función del riñón puede verse comprometida por este exceso en personas mayores y en pacientes con trastornos en este órgano. También este exceso puede afectar al balance del calcio y contribuir a la descalcificación de los huesos. Un estudio hecho en adultos ingleses en 1990[2] mostró que la ingesta media de proteínas es de 64g/día para las mujeres y de 84g/día para los hombres, lo que es superior a lo recomendado.
Los diferentes tipos de proteínas en la dieta pueden tener efectos diversos sobre el colesterol y las grasas en el sistema sanguíneo. Se ha comprobado mayor respuesta hormonal en una comida que incluía caseína (la cual se encuentra en la leche) respecto a otra que incluía porotos de soja. Esto, a su vez, es un factor de riesgo de afecciones cardíacas.
Una encuesta a 620 mujeres llevada a cabo en Singapur reveló que entre mujeres pre-menopáusicas aquéllas que consumían regularmente proteínas a partir de la soja y productos derivados de la soja en general tenían aproximadamente la mitad de posibilidades de contraer un cáncer de mama. En contraste, el consumo de carnes rojas y proteínas de origen animal está ligado a un elevado riesgo de este tipo de cáncer en estas mujeres pre-menopáusicas.
Las dietas ricas en proteínas animales llevan a que se dé un elevado índice de ácido úrico en la orina. El ácido úrico no se disuelve con facilidad y puede formar piedras en el riñón.

Las proteínas y los niños.
La necesidad de los niños es de energía más que de proteínas en sí. Los niños y adolescentes alimentados con una dieta vegana variada obtienen la energía y las proteínas necesarias, están sanos y saludables y crecen con normalidad. Aunque tienden a ser de constitución algo más ligera que los niños omnívoros están dentro de los patrones normales de peso y de altura. El consumo regular de alimentos altos en aporte energético tales como cereales, legumbres y frutos secos, junto con el consumo de frutas y verduras, aseguran una ingesta satisfactoria de proteínas y de energía.


Post Original de 23/06/08

Fuentes: Vegan Nutrition por Gill Langley / Vegetarianismo.net / Vegansociety.com
[1] Lappé, F.M. (1976):Diet for a Small Planet. Nueva York: Ballantine Books.
[2] Millward, D.J., Newsholme, E.A., Pellett, P.L. & Uauy, R., (1992). Amino acid scoring in health and disease. En: Protein-Energy Interactions – Proceedings of a workshop held by the International Dietary Energy Consultancy Group. Suiza: IDECG.

28 de enero de 2011

La espelta: un cereal superior al trigo que vuelve de la casi extinción.

La espelta es otro de los cereales que estuvo a punto de desaparecer pero sus nutrientes y propiedades han demostrado ser superiores al trigo actual.

La espelta es una variedad de trigo que se cultiva desde hace unos 7.000 años, considerado el origen de todas las variedades de trigo actuales. En algunas zonas se conoce a la espelta como trigo verde y en otras como trigo salvaje debido a su aspecto más rústico y su sabor más intenso.

Tanto en el Antiguo Egipto como en China se usaba, además de alimento, en la elaboración de la cerveza. La espelta es poco conocida hoy en día ya que ha estado a punto de desaparecer debido a que tenía un bajo rendimiento productivo. Hoy en día su auge es imparable debido a sus propiedades nutritivas. Al igual que con el trigo común, la espelta se utiliza para elaborar pan, galletas, harinas, cerveza, copos y sémolas como el cous-cous. En forma de germinados se multiplican sus nutrientes. Tiene así un sabor ligeramente dulzón muy agradable.

Propiedades de la espelta
La asimilación de sus nutrientes es extraordinaria ya que es una planta que no ha sufrido tantas variaciones, ni "mejoras" como el trigo y ese es el motivo principal que le haga menos alérgico. Los médicos y terapeutas que se basan en la Dieta según los grupos sanguíneos aseguran que sus pacientes suelen mejorar más rápidamente al cambiar el trigo común por la espelta.
La espelta es una variedad de trigo ideal para el cultivo ecológico ya que por un lado tiene una gran resistencia a las plagas y diferentes parásitos y por otro lado soporta bastante bien climas adversos y terrenos poco propicios (soporta bien el frío y la falta de agua)
Al igual que el trigo, contiene gluten, estando así contraindicado en aquellas personas con intolerancia al gluten (celíacos).

Información nutricional de la espelta
Respecto al trigo común, la espelta tiene un mayor nivel de proteínas, minerales, vitaminas y oligoelementos.
Además de un buen nivel de proteínas también contiene los ocho aminoácidos esenciales. Esto es muy interesante para aquellas personas vegetarianas. Su buen aporte de magnesio, hierro, fósforo, vitamina E, vitamina B y betacaroteno la hacen muy nutritiva.
La espelta nos aporta mucha fibra, siendo ideal, pues, para el estreñimiento, obesidad y cualquier problema causado por la falta de fibra. También es muy rica en ácido silícico que es uno de los nutrientes más necesarios en nuestro organismo ya que forma parte de nuestros tejidos y órganos.

¿Sabías que la espelta...?
Hoy en día ha cobrado un gran auge, sobre todo, gracias a que muchos médicos observan que cuando sus pacientes dejan de tomar alimentos que contengan el trigo común y se pasan a la espelta, muchos de esos pacientes mejoran de lo que ellos llaman subalergias o síntomas que no tenían explicación aparente (algunos problemas de piel, algunas cefaleas o dolores inespecíficos, gente que no podía adelgazar de ninguna manera, etc.). El principal problema es que cuesta mucho conseguir la espelta y además los panes, pastas, harinas y bollería hechos con esta harina son más caros ya que hay poca producción y mucha demanda.

Fuente: Josep Vicent Arnau para enbuenasmanos.com

26 de enero de 2011

Viajar como ganado.


Es usual escuchar esta frase en boca de algún habitante que utiliza los servicios públicos de transporte del área metropolitana de Buenos Aires. Trenes, subtes y colectivos no están a la altura de las exigencias de nuestra urbe, por desidia, incapacidad o corrupción.

Ya voy a encontrar las ganas para explayarme acerca de la cuestión puntual de los servicios públicos de transporte y su razón imperiosa de existir masiva y gratuitamente para fomentar la reducción del gasto energético y el despilfarro de energías no renovables.

Lo cierto es que, en este post, quiero referirme a la metáfora de la frase, que desnuda una injusticia inpunemente irreconocida. Viajar como ganado... ¿Cómo viaja el ganado?

El ganado vacuno, por citar un ejemplo, es transportado desde las haciendas o los feed lots, si es que no tienen matadero propio, hacia los mataderos de los frigoríficos o las ferias donde se rematan como el caso del Mercado de Liniers.
Viajan por largas horas sin la posibilidad de volver a ingerir sólidos ni líquidos. Son tan traumáticos estos viajes que muchas vacas mueren en el camino producto de los golpes recibidos en sus pulmones por el amontonamiento al que son sometidas. En épocas invernales suelen contraer la "la fiebre del transporte", un tipo de pulmonía letal producto de la prolonganda exposición a la intemperie y las bajas temperaturas.
Este calvario se realiza cotidianamente en las rutas de todo el mundo donde se explota el ganado vacuno para consumo. Podemos ser testigos de infinidad de camiones que circulan en las proximidades del Mercado de Liniers, lugar donde arriban la mayor parte de las vacas provenientes de las haciendas de la Provincia de Buenos Aires.

Para las vacas, es el primer tramo de un tortuoso final. Decir que viajamos como lo hacen ellas, es muy lejano a la realidad. Aprovecho para que reflexionen acerca del sufrimiento que se les inflije sólo para saciar placeres culinarios humanos. Dejemos de lado nuestra postura especista de considerarnos únicos merecedores de una vida digna.
Todos los animales sufren, aman, temen y gozan de las cosas que la vida entrega. No seamos parte de la cadena de matanzas que insensibilizan nuestra capacidad de ponernos en el lugar del otro.

No me importa saber si un animal puede razonar. Sólo sé que es capaz de sufrir y por ello lo considero mi prójimo. Albert Schweitzer

Post original de fecha 07/09/09

25 de julio de 2010

El paradigma alimentario global.






La realidad del imparable crecimiento demográfico atenta contra la eficiente y sustentable forma de alimentar a toda la humanidad.

La idea de sustentabilidad y eficiencia en materia de seguridad alimentaria, no sólo implica el cubrir las necesidad básicas de una población determinada en función de las posibilidades que la agricultura le otorgan a un determinado territorio. Implica también cuestionar el cómo un paradigma que se basa la explotación de escasos cultivos y concentra una proporción desmedida en la alimentación de especies animales para consumo, atenta contra las genuinas condiciones de expansión y continuación en un futuro cercano para sostenerse, por insuficiencia y devastación de recursos; sin siquiera poner el ojo en el intolerable maltrato animal al que someten las factorías alimenticias del mundo.




Pensemos acerca de la realidad hoy de los cultivos existentes en el mundo y su comparación con los disponibles pero no explotados:
Según los datos del Estado de los Recursos Fitogenéticos en el Mundo para la Alimentación y la Agricultura publicado por la FAO se estima que existen de 300.000 a 500.000 especies vegetales superiores, de las que se han identificado o descrito aproximadamente 250.000. Unas 30.000 son comestibles, y unas 7.000 han sido cultivadas o recolectadas en algún momento por los seres humanos para su consumo alimentario. Por consiguiente, se puede considerar que varios millares de especies contribuyen a la seguridad alimentaria. Sin embargo, a menudo se afirma que sólo 30 cultivos "alimentan al mundo". Estos 30 cultivos aportan el 95 por ciento de la energía (calorías) o las proteínas de la dieta. Solamente el trigo, el arroz y el maíz proporcionan más de la mitad de la ingesta energética mundial derivada de las plantas. Otros seis cultivos o productos básicos, a saber, el sorgo, el mijo, las papas, las batatas, la soja y el azúcar (de caña/remolacha) llevan esa ingestión energética a un 75 por ciento del total. En un examen del suministro de energía alimentaria a nivel subregional se destaca un número mayor de cultivos importantes, como el cacahuete, el guandú, las lentejas, el caupí y el ñame. 1




Hoy, cerca de 2/3 de la población mundial sufre, paradójicamente, de DESNUTRICIÓN O MALNUTRICIÓN. Esto significa, que mientras hay seres humanos que se están muriendo de hambre, tenemos casi la misma proporción de personas que sufren de sobrepeso y obesidad.

El vegetarianismo es una opción que no solamente tiene en cuenta los derechos animales, sino también tu salud y la viabilidad de un paradigma alimentario diferente, que contemple a una humanidad en crecimiento responsable para con ella misma y para con los recursos del Planeta.
Este video es una aproximación a la verdad del nefasto paradigma alimentario mundial que hoy impera en el mundo.







Si no estás convencido de cómo la ganadería amenaza al medio ambiente, podés visitar este post anterior con mayor información al respecto.
Si querés saber más acerca del vegetarianismo y su dieta, seguí la etiqueta.
Acerca del consejo de la ONU para ir migrando el paradigma alimentario hacia el vegetarianismo, visitá este post.


La única posibilidad para el cambio es creando conciencia.

 1 Centro de Origen de plantas cultivadas. Prodiversitas.

23 de marzo de 2010

Conferencias sobre nutrición en la celebración del Dia Sin Carne en Argentina


AnimaNaturalis celebró el Día Sin Carne con proyecciones de documentales, conferencia sobre salud nutricional brindada por profesionales, degustaciones y mesas informativas AnimaNaturalis.



El pasado sábado 20 de marzo se celebró en Argentina, por cuarto año consecutivo, el “Día Mundial Sin Carne” con un rotundo éxito y una participación que superó todas las expectativas. AnimaNaturalis, junto a La Revolución de la Cuchara, se ocupó de difundir información sobre una alimentación libre de crueldad basada en una dieta vegetariana y sobre los problemas que causa consumir productos de origen animal tanto para la salud, como para el medio ambiente y la consideración en el trato hacia los animales.
La celebración en Buenos Aires se llevó a cabo en el espacio brindado por “Reina Kunti”, con la participación de más de veinte activistas y una concurrencia de 300 personas de todas las edades desde niños hasta adultos, todos interesados en cambiar sus hábitos alimenticios y otros que ya optaron por vivir sin consumir animales. El evento, el cual transcurrió desde las 15 hs. hasta pasadas las 21 hs., contó con la proyección del documental “Meat the Truth” y conferencias sobre salud nutricional por parte del Dr. Claudio Esteve y la Dra. Gabriela M. Kozyra, además hubo degustaciones, sketchs educativos, mesas informativas, junta de firmas para proyectos de ley, difusión de material sobre vegetarianismo y sobre las distintas áreas en las que son usados los animales diariamente para el consumo humano.
Con este acto, AnimaNaturalis se unió a los actos que en todo el mundo se celebraron para reflexionar sobre la alimentación cárnica y sus implicaciones.
El Día Mundial Sin Carne (Meat Out Day según su nombre original en inglés) ha crecido explosivamente desde su primera celebración en 1985, y es la campaña más grande del mundo para educar a las personas en las bondades de una dieta basada en los vegetales, sin ingredientes de origen animal.
El Dia Sin Carne es un evento internacional promovido por FARM (Farm Animal Reform Movement), cuyo objetivo es ayudar a las personas a involucrarse en una dieta libre de crueldad y sin violencia, exponiendo al público las bondades y beneficios de una dieta basada en vegetales, mientras se promueven alternativas a la carne y los lácteos.
Desde 1985, miles de personas se vuelcan cada año a las calles para promocionar lo bueno de una dieta que prescinde de los productos animales. Diversas organizaciones de promoción de la salud, como la Sociedad Americana del Cáncer, el Instituto Nacional del Cáncer (EE.UU), la Universidad John Hopkins y la Asociación Americana del Corazón tienen sus propias campañas para promover el consumo de una dieta basada en vegetales.
 
¿Por qué "Día Sin Carne"?
  • Por los Animales:
Porque todos los animales, incluyendo los humanos, somos seres sintientes. Eso nos hace idénticos en nuestra forma de sentir dolor y placer. Cuando decidimos evitar la carne estamos promoviendo una vida menos violenta para todos los seres que habitan en éste planeta.
Porque salva animales de las jaulas, hacinamiento, deprivación, maltrato, golpes, mutilaciones y una torturante vida y muerte. Cada persona que adopta una dieta basada en vegetales, salva la vida de 95 animales sintientes cada año.
Porque en el período de su vida, una persona puede salvar a más de 6.000 animales, sólo escogiendo alimentarse con una dieta basada en los vegetales.
 
  • Por tu Salud:
Porque una dieta ausente de productos de origen animal ha probado ser un arma extraordinaria contra enfermedades y una larga lista de dolencias.
Porque reduce el riesgo de ataques cardíacos, cáncer y otras enfermedades degenerativas y crónicas, que anualmente matan a 1.4 millones de norteamericanos y muchos más millones en todo el mundo.
Porque decrece la exposición a infecciones como la Salmonella o el E-coli, que enferma a millones de personas anualmente en todo el mundo.
Porque eleva nuestro nivel energético, disminuye el presupuesto de alimentación y simplifica la preparación y limpieza de los alimentos.
Porque protege el suelo, el agua y otras fuentes vitales para la sobrevivencia de nuestros hijos y sus hijos.
 
  • Por el Planeta:
Porque siguiendo una dieta sin carne puedes hacer tu parte para detener el calentamiento global: la industria ganadera es responsable de grandes emisiones de metano, uno de los tres gases que se consideran responsables del calentamiento global.
Porque preserva el suelo, las aguas subterráneas, los bosques y otras formas de vida salvaje pues no se arrasan para convertirlos en sembradíos de forraje para los animales.
Porque protege al suelo, agua y aire de la contaminación por metano, urea, fecas, orina, hormonas y pesticidas.
 
  • Por Solidaridad:
Porque investigaciones de la FAO aseguran que se necesitan al menos 7 u 8 kilos de cereal para producir sólo un kilo de carne de vaca. Si seguimos por esta vía, el alimento seguirá siendo insuficiente para nutrir a toda la población mundial.
Porque aumenta la cantidad disponible de granos, cereales y legumbres para consumo humano, pues los animales son ineficientes a la hora de convertir energía en proteína.

5 de junio de 2009

Día Mundial del Medio Ambiente.

El día mundial del Medio Ambiente fue establecido por la ONU en 1972 para estimular el conocimiento del medio ambiente y aumentar la atención pública y la acción política para solucionar los grandes problemas que nos aquejan a todos. Según la ONU "con este día se busca darle una cara humana a los problemas que sufrimos todos, autorizar a las personas para hacerse agentes activos del desarrollo sostenible y equitativo, y promover una comprensión de las comunidades, que son cruciales para cambiar actitudes hacia los problemas del medio ambiente".

El tema no es menor por cuanto globalmente enfrentamos una serie de problemas comunes, de los que tenemos que ser conscientes para actuar a nivel local y así, contribuir a una solución global. Puntualmente, el tema de las emisiones de CO2 a la atmósfera, que agrava el calentamiento del planeta, es un problema al que podemos comenzar a dar solución desde nuestras mesas.

Según un reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el sector ganadero genera un 18% más de CO2 que la industria del transporte. También es una de las principales causas del calentamiento del planeta, la degradación de las tierras, la contaminación atmosférica y del agua, y la pérdida de biodiversidad.

"El ganado es uno de los principales responsables de los graves problemas medioambientales de hoy en día. Se requiere una acción urgente para hacer frente a esta situación”, asegura Henning Steinfeld, Jefe de la Subdirección de Información Ganadera y de Análisis y Política del Sector de la FAO, y uno de los autores del estudio "La sombra alargada de la ganadería-aspectos medioambientales y alternativas". (FAO, 2006)

Los autores del informe sumaron las emisiones producidas a lo largo de la cadena de productos cárnicos, desde la producción de piensos (que incluye la producción de fertilizantes químicos, la deforestación para producir forrajes y abrir pastizales, etc.), pasando por la producción animal (que incluye las emisiones de la fermentación y de óxido nitroso del estiércol), hasta el CO2 liberado durante la elaboración y el transporte de los productos animales.

"Abstenerse de comer carne al menos un día a la semana puede ser un sacrificio personal eficaz para combatir el cambio climático". Ésta es la recomendación que acaba de proponer el doctor Rajendra Pachauri, presidente del Panel de Expertos del Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC), y ganador del Premio Nobel de la Paz en 2007 junto al ex vicepresidente de EEUU, Al Gore. Pachauri considera que resulta más fácil cambiar los hábitos alimenticios que los de transporte, dado el fuerte apego al coche particular.

Por esa razón, el doctor Pachauri, que es vegetariano, recomienda «renunciar a la carne durante un día a la semana, inicialmente, y después ir reduciendo a partir de ahí». A su juicio, ésta es la opción «más atractiva» para que cualquier individuo pueda contribuir con carácter inmediato a la reducción de emisiones.

Según un estudio sobre la emisión de CO2 indica que nuestro país, Argentina, se encuentra en el lugar Nº 28 del ránking a nivel mundial, emitiendo aproximadamente 162 millones de toneladas por año. Grandes granjas industriales de producción de leche, huevos y carne aparte de contaminar y emitir gases que aceleran el calentamiento de nuestro planeta, significan la miserable vida y sufrimiento para todos estos animales.

En Argentina se matan para consumir cada año 450 millones de aves, 15 millones de vacas, 3 millones de cerdos y 4,5 millones de ovejas además de otros como conejos, llamas, liebres, jabalíes, cabras, ñandúes, ciervos y otros animales faenados fuera de los recintos supervisados por el SENASA.

Alrededor del 20% de los animales faenados anualmente provienen de sistemas de engorde a corral basados en la alimentación con granos de cereales y/o silo de maíz.

Comer carne produce un costo en el medio ambiente que las generaciones futuras se verán forzadas a pagar.

¡Ayuda al planeta! Da un primer paso probando con el "Día Sin Carne" y cambia tu dieta por tu salud, la del planeta y la vida de los animales.

Más información: http://www.facebook.com/l/;http://www.HazteVegetariano.com http://www.facebook.com/l/;http://www.animanaturalis.org/