Esta vez, las imágenes llegan desde la Bahía de Hudson en Canadá.
El fotógrafo Norbert Rosing tomó esta serie de fotografías entre un oso polar salvaje y los perros de su trineo.
Cuando vió llegar al oso, pensó que era el fin de sus perros.
El oso polar regresó todos los días de esa semana para jugar con los perros.
Acá les dejo la descripción verídica de esta nota, por Stuart Brown, físico e investigador clínico.
5 comentarios:
Hermosamente tierno!!
Saludos!
Y pensar que el ser humano no puede comportarse así con los de su propia especie.
A veces los animales nos dan muestra de lo que es un comportamiento civilizado y eso que ellos no razonan.
Saludos desde México. Hilda
A todos,
No olviden que la función de esta sección es crear conciencia en la igualdad biológica que nos hermana con todos los animales de la Tierra que no es otra que el sentimiento: de amor, dolor, sufrimiento, etc.
"No me importa si el animal es capaz de razonar, sólo sé que es capaz de sufrir y, por eso, lo considero mi prójimo". Albert Schweitzer
Como siempre los animales nos enseñan cosas increíbles, que ni los humanos los haríamos entre nosotros.
Hermoso y emotivo.
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