Una ciudad funcionará sin petróleo en el medio de los Emiratos Árabes. Otra será el sueño de los geeks en Corea del Sur.
El imaginario colectivo sobre cómo serían las ciudades del futuro empezó a concretarse con la aparición de inventos insólitos y soluciones ingeniosas, pero aisladas: un auto que se carga como un celular, o un farol solar capaz de orientarse hacia el ángulo de luz más favorable. Peroquienes piensan en las ciudades inteligentes apuntan a un proyecto global, en el que todas las técnicas y dispositivos se ensamblen. ¿Cuáles son, hoy, las urbes del futuro?
Masdar city, el reino post petróleo
En medio del desierto, hacia 2016 se levantará Masdar City, a veinte kilómetros de la ciudad de Abu Dabi, en los Emiratos Árabes Unidos, también bautizada como "ciudad pospetróleo". Paradójico, ¿no? Tendrá unos 50 mil habitantes y ocupará seis kilómetros de extensión, pero no habrá huellas de coches ni rastro de emisiones contaminantes. Toda la energía consumida será renovable, solar o eólica. Y contará con un revolucionario sistema de transporte: el Sistema Personal de Tránsito Rápido, cuyos vagones para cuatro personas -y sin conductor- viajarán a lo largo de la ciudad sobre rieles magnéticos. Las maquetas que recrean el prototipo reflejan una ciudad casi onírica, brillante e insonora. Una versión en las antípodas de laMetrópolis que previó Fritz Lang en 1927. Sin trasfondo social, descafeinada y multicolor. Sus creadores empezaron a trabajar en ella en 2006,y calculan que el presupuesto total será de 22 billones de dólares (con "be").
Songdo, súper tic
Y si el equilibrio urbano requiere un talonario abultado, las empresas están atentas a las suculentas oportunidades, que son muchas. Según la consultora IDC, el abanico de posibilidades de nuevos negocios para las compañías TIC destinadas a ciudades inteligentes representó unos 34 millones de euros en 2011, y se prevé que para 2014 serán 57 millones. ¿Y cuál es la hoja de ruta que siguen las empresas tecnológicas para invertir? Existen, sobre todo, dos modelos: el que apuesta por dotar de inteligencia a las ciudades ya existentes (como IBM) y el que prefiere crear las urbes del futuro desde cero. La americana Cisco es bandera del segundo paradigma, y ya ejecuta proyectos como Songdo, una población que se levantará en un perímetro de seis kilómetros sobre un terreno ganado al mar, en Corea del Sur. Estará lista, dicen, en 2015, y tendrá sensores, fibra óptica y líneas de comunicación en todos los rincones de todos los edificios, y una sala central de operaciones será el cerebro de la urbe, por donde correrá la información. Es una ciudad ubicua, porque todos los sistemas tecnológicos estarán conectados entre sí.
De Lisboa a Nueva York, inteligencia artificial
Las viviendas tampoco escapan del nuevo concepto. Los llamados edificios inteligentes estarán repletos de dispositivos -con sensores en las tripas- y de instalaciones inesperadas, tales como granjas urbanas o dispensadores de vehículos eléctricos. Otros buscan además personalizar los diferentes ambientes, como el proyecto City Home del MIT, que propone una casa conformada por módulos transformables capaces de pasar de gimnasio a oficina, de dormitorio a sala de fiestas, según las necesidades del momento. En la ciudad portuguesa de Lusa, por ejemplo, un proyecto de Microsoft que pretende estar a punto para 2016 incluye entre sus innovaciones el cálculo constante de temperatura. De esta forma, si se produjera un incendio, los bomberos sabrían, al llegar, los grados exactos, la calidad del aire y el tiempo que el fuego lleva activo en el edificio. En Santander, España, el gobierno piensa repartir 20 mil dispositivos (cámaras, sensores, celulares) para dar información a los ciudadanos. En una muestra de cómo el sector público toma también las riendas de la smart city, esta iniciativa permitirá, muy pronto, saber el nivel de polen en el aire, el estado del tráfico o del tiempo, la frecuencia de paso del transporte público, el control del ruido, la seguridad en los colegios o la activación de sistemas de riego. Y si el Gran Hermano ya no es un gran ojo sino millones de pequeñas pupilas, la Gran Manzana es ilustrativa: consiguió erradicar los crímenes en un 20 por ciento gracias a aplicaciones predictivas, sensores de vigilancia ubicuos y automatización.
Recife, el Sur también existe
La primera y por ahora única ciudad inteligente en Latinoamérica está en Brasil, en Pernambuco. Es Recife, y sus 240 hectáreas se adaptan a la tendencia green en la que priman la ecología y el ahorro en los suministros a través del uso de fuentes alternativas. Porque si el amigo irrefutable del mundo feliz del futuro es el soma tecnológico, el malgasto de energía y los residuos son los villanos del cuento. Y Recife no es una excepción. La cidade inteligente será realizada por NEC Latin America, junto con el Consorcio Arena Pernambuco, filial del grupo brasileño Odebrecht. Ahora, definen qué funcionalidades y servicios se crearán, pero adelantan que tendrá alta tecnología de conectividad (LTE y 4G) y una infraestructura de comunicaciones de fibra óptica de -como mínimo- 40 gigas por segundo. No habrá autos, pero sí cámaras, y muchas, porque la seguridad estará en sus manos, junto con sistemas de monitoreo de comportamiento (behavior analitics), o sistemas biométricos, conectados sin descanso a la policía y otros sistemas de emergencia. El resultado de esta urbe especializada se podrá ver en 2020. Para entonces, sus 50 mil habitantes poblarán una región tecnológica, turística y comercial "de alto valor adquisitivo", según los pronósticos. Un poco antes, en 2014, la primera fase de Recife ya estará concluida. Y los focos del Mundial de Fútbol serán el escenario perfecto para presentar este megaemprendimiento, cuyo modelo, de ser rentable, se extenderá a otros países de Latinoamérica. Para hacer que el futuro (este futuro) llegue hasta el último rincón.
Por Ana Claudia Rodríguez para Revista Brando.