Antes que nada, les recuerdo los post que he hecho al respecto de la valiosísima fuente económica y laboral que resulta el reciclado de materiales desechados como Residuos Sólidos Urbanos (RSU).
Es muy importante que puedan interiorizarse en el tema de la real capacidad de reciclado que disponemos ya que nos permite proyectar la eliminación total del costo de la basura como erogación que hoy pagan todos los contribuyentes de la Ciudad de Buenos Aires. Esto es sólo posible con una ley orientada a ese efecto y la capacidad de la dirigencia para llevar adelante esa indispensable tarea.
La ley la tenemos pero no se aplica.
Pero lo más grave que sucede con la basura que enterramos es, lo que enterramos.
Estudios realizados (2) sobre muestras de lixiviados (líquidos que se filtran de la basura y contaminan las napas subterráneas) demostraron la presencia de mercurio, plomo, cromo, zinc y PCB en cantidades que superan los límites permitidos para vertidos en cursos de agua. Estos elementos pueden provocar daños renales, malformaciones congénitas, enfermedades en la piel, cáncer, alteraciones hormonales y abortos prematuros, entre otras dolencias.
Sobre la Ley de Basura Cero.
Sancionada el 24/11/2005, reglamentada el 04/05/2007.
1. Adopta el concepto Basura Cero como política de gestión de RSU
La ley establece como principio rector el concepto de Basura Cero, entendiendo por esto “el principio de reducción progresiva de la disposición final de los residuos sólidos urbanos, con plazos y metas concretas, por medio de la adopción de un conjunto de medidas orientadas a la reducción en la generación de residuos, la separación selectiva, la recuperación y el reciclado.“ Este artículo es el que marca el rumbo hacia el cual se quiere avanzar en materia de manejo de residuos urbanos, que guiará todas las medidas que se apliquen.
Comprende sólo a los residuos sólidos urbanos, es decir que no incorpora ni a los residuos patogénicos, ni a los industriales ni radioactivos.
2. Fija objetivos de reducción progresiva del enterramiento de residuos
La ley establece un cronograma de reducción progresiva del enterramiento de residuos, con plazos concretos: reducción de un 30% 30% para el 2010, de un 50% para el 2012 y un 75% para el 2017. Prohíbe, finalmente, el enterramiento de residuos aprovechables y reciclables para el año 2020. Los plazos otorgan un marco de tiempo al objetivo mencionado anteriormente. En un plan de Basura Cero es primordial fijar objetivos claros y estimulantes para reducir progresivamente el enterramiento de residuos, sin incineración.
Fijar plazos con fecha es importante porque permite marcar la dirección hacia donde se quiere avanzar y determinar un marco de tiempo real para llegar hacia ese objetivo. También permite ir comprobando, a lo largo del tiempo, si los esfuerzos que se están haciendo son suficientes, si efectivamente contribuyen a reducir el enterramiento, si es necesario hacer ajustes, etc. Y, además, ir previendo medidas para adoptar en distintas etapas, que generarán resultados en el corto, mediano y largo plazo.
Es importante que las metas se fijen en términos de reducción de la cantidad de materiales que se enterraron y no en cantidad de materiales que se reciclaron, porque de esa forma se contabilizan los impactos reales realizados para reducir el enterramiento, y se impone un esfuerzo primordial para reducir la generación de residuos en primer lugar, y se contempla todo el espectro de medidas que se toman en el plan, no solo el reciclaje. Si se contara la cantidad de residuos que se reciclaran, el porcentaje de reciclaje podría aumentar sin que disminuya la cantidad de basura enterrada, si paralelamente aumenta la generación de basura y/o se producen más residuos que no se pueden aprovechar, etc.
3. Prohíbe la incineración de residuos
La Ley Basura Cero prohíbe la incineración de residuos en todas sus formas, con y sin recuperación de energía. La prohibición estará vigente al menos hasta que se llegue al objetivo de reducción del 75%, un término medio al que se llegó ante la presión de la industria, que no estaba de acuerdo con esta prohibición. Una vez alcanzado ese porcentaje de reducción, se prevé reiniciar las discusiones sobre la habilitación de la incineración o no. Esta prohibición es imprescindible para la correcta aplicación de un plan de Basura Cero, ya que el plan apunta a reducir el enterramiento de residuos para su reaprovechamiento en el circuito productivo o natural, a través de la reutilización, el reciclaje y compostaje. Si la incineración hubiera quedado habilitada, esto brindaría un incentivo para reducir el enterramiento por esa vía, lo que generaría severos impactos ambientales y de salud, y además pondría una seria amenaza para quienes trabajan de la recuperación de materiales reciclables tales como papel, cartón o plásticos, ya que estos mismos materiales son preciados por las plantas de incineración con “recuperación” de energía por su alto contenido calorífico.
4. Extiende la responsabilidad del productor por sus artículos
Extiende la responsabilidad de los productores, importadores y distribuidores de aquellos productos o envases de difícil o imposible reciclaje. La Extensión de la Responsabilidad es una herramienta para devolver a la industria su responsabilidad por los bienes que introduce en el mercado. De esta forma, quien produce artículos que contienen sustancias tóxicas, o son difíciles de aprovechar, debería hacerse cargo de su manejo luego de que son desechados. La ERP promueve así la responsabilidad “de la cuna a la cuna”, como un incentivo para que los fabricantes rediseñen los productos incorporando criterios que permitan que duren más, contengan menos tóxicos o sean fácilmente aprovechables mediante la reutilización, reciclaje o compostaje. Entiende que quienes están en condiciones de modificar todo eso que no podemos aprovechar son precisamente sus fabricantes, y ellos son quienes deberían cargar con el costo de hacerlo.
5. Establece la separación en origen y la recolección diferenciada
El sistema contemplado en la ley incluye la separación en origen. En principio se prevé la separación entre residuos secos y húmedos, y se contempla un cronograma paulatino para concientizar y enseñar a los ciudadanos a separar correctamente.
Junto con la separación en origen, prevé la recolección diferenciada de las partes secas y húmedas. La recolección de estos dos tipos de residuos se hará en diferentes días. La separación se prevé en dos tipos de residuos inicialmente, con la idea de ajustar esto e incorporar mayores categorías una vez que el sistema esté aceptado por la población.
La separación en origen y la recolección diferenciada son clave para el éxito de un plan de Basura Cero, ya que evitan que los distintos tipos de residuos se mezclen y contaminen entre sí. Manteniendo los materiales limpios aumenta considerablemente el porcentaje recuperable y disminuye lo que se entierra. La separación en origen es un hábito que exige mucho diálogo, incentivos y premios para instaurar, pero una vez incorporado se realiza de modo rutinario y trae enormes beneficios en toda la cadena de los materiales.
6. Habilita centros de selección para residuos secos
La ruta establecida luego de la recolección diferenciada de los residuos secos es su desvío a centros de selección. En ellos, se prevé que los materiales reciclables sean clasificados y acondicionados para su venta a plantas de reciclaje. Todos aquellos materiales que no se puedan reciclar se desviarán a los centros de transferencia y luego a rellenos sanitarios.
7. La ruta de los residuos orgánicos: de vuelta a la naturaleza
Los residuos orgánicos, es decir más de la mitad de los residuos generados por la ciudad, también se separan en origen y se prevé su desvío hacia plantas de compostaje o biogás. Este paso es fundamental ya que es esta porción de residuos la que genera la mayor parte de los impactos de los rellenos, como generación de metano, olores, lixiviados, etc., y porque cierra el circuito de los materiales devolviendo nutrientes al campo que nos provee de alimentos.
8. Establece incentivos para los recuperadores urbanos
La ley establece que los recuperadores urbanos tendrán garantizada la prioridad e inclusión en los procesos de recolección de residuos sólidos urbanos secos y en la administración de los centros de selección. También dispone el establecimiento de líneas de crédito para la adquisición de bienes de capital por parte de este sector. Estas medidas pretenden complementar y reforzar las disposiciones incluidas en la Ley 992 del año 2002, que incorpora a los recuperadores urbanos al servicio de higiene urbana de la ciudad y les otorga beneficios y derechos en su actividad.
9. Presentación de informes anuales a la Legislatura
Uno de los mecanismos de control que establece la Ley es la presentación de un informe anual por parte del poder Ejecutivo (quien aplica la ley) a la Legislatura (quien la elaboró) sobre los avances de la ley. El objetivo es que pueda haber una revisión en tiempo real del progreso que se va realizando, ver si es necesario ajustar algo de la ley, verificar si los objetivos están bien fijados o no, emitir alguna legislación complementaria, etc.
10. Establece un mecanismo de control de los sectores no gubernamentales
El artículo 10 de la ley se prevé la formación de una comisión de monitoreo de los avances de la ley, integrado por organizaciones no gubernamentales, recuperadores urbanos, cámaras empresariales, institutos de investigación científica, etc. Esto es importante porque fomenta la participación de la ciudadanía, enriquece el diseño y la aplicación de las políticas de Basura Cero debido a la experiencia de los diferentes sectores, otorga transparencia al proceso y obliga al Estado a dar cuentas de su labor a la ciudadanía.
La ley de Basura Cero fue aprobada por unanimidad en noviembre del año 2005. Es una ley compleja, que refleja una realidad compleja donde se incluyen factores ambientales, sociales y económicos. En su esencia, incorpora los principales componentes de un plan de Basura Cero, adaptados al contexto local. Como se decía anteriormente, no hay dos planes de Basura Cero iguales, así como no hay dos comunidades iguales. Sin embargo, el espíritu Basura Cero, de avanzar hacia la cero disposición final e incineración de residuos, y la creación de circuitos cerrados donde todos los materiales sean seguros y aprovechables, está incorporado.
Como verán, la Ley es bien clara.
Sobre la actualidad de la gestión Macri y la Ley de Basura Cero.
Lamentablemente, el gobierno de la Ciudad desconoce la Ley y a nombre de “Basura Cero” intenta perpetuar un sistema de gestión de residuos contaminante, basado en el enterramiento masivo de basura y en la incineración.
El proyecto de gestión de residuos del actual Gobierno porteño no conduce a solucionar el problema de la basura, solo lleva a la creación de más rellenos en el Conurbano Bonaerense. Desde el Gobierno de la Ciudad no se están haciendo los esfuerzos necesarios para cumplir con las metas de la Ley e, injustamente, se responsabiliza a los vecinos por el “fracaso” de la misma.
Por todo esto, hoy te pido:
A sumar tu compromiso individual contando cómo vos en tu casa o trabajo ya estás colaborando con el cumplimiento de la Ley a través de la separación de residuos en origen.
Si formás parte de una organización, si te has organizado en tu barrio, en tu edificio o en tu trabajo, también podés sumarte y contarnos cómo es la experiencia que están llevando adelante.
Por eso, una vez que hayas firmado el compromiso con la Ley
podés enviar tu foto o un video a Greenpeace mostrando cómo separás tus residuos en origen y cómo usás correctamente los contenedores de la vía pública para testimoniar tu acción y demostrar que la implementación de la Ley Basura Cero es posible.
Sumate ahora a los vecinos de Buenos Aires que queremos demostrar nuestro compromiso con la Ley de “
Basura Cero”, promoviendo, además, que el gobierno de la Ciudad adopte las decisiones correctas. Sólo así reduciremos realmente la cantidad de residuos que se entierran diariamente en los rellenos sanitarios del Conurbano Bonaerense.
Exigile ahora al Gobierno porteño la plena implementación de la Ley “Basura Cero”; la contenerización diferenciada del 100% de la Ciudad y la realización de una campaña masiva de educación que guíe a los vecinos en la separación de residuos en origen y en el correcto uso de los contenedores.
Para sumar tu compromiso
hacé click aquí.
Hacé click en la foto para ampliar
Descargáte el afiche para imprimir y pegar en el almacén, en la escuela, en tu trabajo, o en donde puedan tomar conciencia tus vecinos. Participá activamente como vector de conciencia.