27 de enero de 2011

Cortos Abrementes. Día y Noche.

Lo igual busca a lo igual, decía Aristóteles, hace bastante más que dos mil años. Pero, ¿es así como comenzamos a relacionarnos usualmente?


Es muy corriente, casi diría obvio, que las personas busquen primero las diferencias antes que las coincidencias. Y de esa primera aproximación surgen los prejuicios, la discriminación y los temores por lo diferente.
Sin embargo, el camino a la inversa resultaría ser más edificante e incluso nos llevaría a comprender la esencia universal de nuestra humanidad, sin importar la cultura ni la idiosincracia a la cual estamos acostumbrados. Para el caso de las nociones básicas éticas universalizamos criterios que deben extenderse para lograr la empatía más completa y así acercarnos a la Paz Perpetua.
Es un ejercicio que podemos empezar a practicar con nuestro prójimo. Aunque seamos el día y la noche, siempre hay cuestiones para destacar y aprender uno del otro. Y las coincidencias comienzan a aparecer cuando nos ponemos en los zapatos del otro.
Les dejo este nuevo corto abremente para que disfruten y reflexiones.



Acerca de la empatía y temáticas relativas a la misma, les dejo este anterior corto para que disfruten: Empatía.

1 comentario:

Camino a Gaia dijo...

También es necesario aprender a contemplar las diferencias como algo que nos enriquece y que hay que respetar.