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19 de octubre de 2009

Disminuyó la cantidad de abortos y embarazos no deseados en el mundo.

Según un estudio realizado en los últimos 15 años y en 197 países, la disminución se debe al uso generalizado de anticonceptivos. El número de abortos pasó de 45,5 millones en 1995 a 41,6 millones en 2003. La situación en la Argentina.

España. Más de dos millones de personas marcharon por el centro de Madrid para manifestarse en contra de la ley del aborto que promueve Rodríguez Zapatero.

La cantidad de abortos y de embarazos no deseados disminuyó en el mundo en los últimos 15 años por la generalización del uso de anticonceptivos, pero no se registró una reducción en el número de abortos inseguros. Así lo reveló un informe del Instituto Guttmacher, de los Estados Unidos, realizado en 197 países. La diferencia más evidente se concretó sobre todo en Europa del Este y África.

Según el relevamiento, la tasa de embarazos no deseados bajó de 69 cada mil mujeres de entre 15 y 44 años –cifra de 1995–, a 55 cada mil –datos de 2008–. El número de abortos pasó de 45,5 millones en 1995 a 41,6 millones en 2003, el año más reciente del que hay cifras disponibles. De acuerdo con el informe, la proporción de mujeres casadas que utilizan métodos anticonceptivos en el mundo aumentó de 54% en 1990 a 63% en 2003.

“Hay cada vez más pruebas de que dar a las mujeres los medios para que decidan por ellas mismas cuándo quieren quedar embarazadas y cuántos hijos quieren tener disminuye de manera importante las tasas de embarazos no deseados y, por lo tanto, reduce la necesidad de recurrir al aborto”, analizó Sharon Camp, directora del instituto. Para la doctora, los progresos son importante pero “modestos con respecto a lo que podría hacerse”, refiriéndose a las brechas que se constatan según la región.

Acerca de los abortos inseguros, los expertos de ese centro estadounidense precisaron que, en los países donde están prohibidos, esas intervenciones clandestinas causan alrededor de 70 mil muertes cada año, mientras que unas cinco millones de mujeres son tratadas en el mismo período por complicaciones derivadas de la operación. “Las restricciones legales no hacen que haya menos abortos, sólo que el proceso sea más peligroso”, agregó Camp a partir de que el estudio que encabezó detalla que no hubo una reducción en el número de abortos inseguros. El informe describe cómo, en los últimos años, 19 de los 32 países donde el aborto es ilegal “relajaron” sus leyes en ese sentido, al mismo tiempo que otros tres elevaron las restricciones: Polonia, El Salvador y Nicaragua. “Es en estos países donde los investigadores aseguran que hubo un incremento en el suicidio de adolescentes y muertes de mujeres embarazadas”, informó Jane Dreaper, corresponsal de la cadena informativa BBC para temas de salud.

El estudio del Instituto Guttmacher también destacó que un 40% de las mujeres del mundo viven en países con leyes “muy restrictivas” sobre el aborto, entre ellas, el 97% de las latinoamericanas.

EN LA ARGENTINA. Según datos del Ministerio de Salud de la Nación, en la Argentina se practica un aborto clandestino por minuto. La Organización Mundial de la Salud se comprometió a que, para el año 2015, el país debería reducir en un 75% la mortalidad materna, a partir de que el 24% de esas muertes están relacionadas con intentos de aborto clandestino. Sesenta y ocho mil mujeres recurren a hospitales públicos de todo el país por complicaciones en un aborto clandestino. Como informó Crítica de la Argentina, a partir del 31 de julio pasado la organización no gubernamental (ONG) Lesbianas y Feministas por la Descriminalización del Aborto dispuso una línea telefónica gratuita para asesorar sobre la interrupción farmacológica de un embarazo, y ya reciben llamados de todo el país.

OPINIÓN

Una buena noticia

Mario Sebastiani (Miembro del Servicio de Obstetricia y del Comité de Bioética del Hospital Italiano)

La disminución de abortos no deseados es una buena noticia. Así se demuestra que no es un problema relegado solamente a un discurso basado en la abstinencia como un valor sino que es la estrategia de dos tecnologías. Una es la educativa y la otra, social y medicamentosa. La combinación de educación y provisión de anticonceptivos disminuye la concreción de un embarazo no deseado, que es la causa del aborto. Hay que insistir en incentivar las políticas tendientes a la salud sexual y a la procreación responsable, y deben iniciarse a muy temprana edad, basadas en valores que impliquen el cuidado, el respeto hacia uno, el respeto hacia los demás, y también en los cuidados tendientes a evitar los embarazos no deseados.

Fuente: Crítica de la Argentina.

24 de julio de 2008

Otra fotografía para guardar en el alma.

En 1999 el bebé que esperaba la señora Armas tenía un serio problema. Su diagnóstico a las 21 semanas espina bífida y moriría sin una cirugía prenatal. Julie Armas era, por ese entonces, enfermera y conocía al Dr. Bruner por sus logros quirúrgicos. Ejercía su profesión en un centro médico universitario y realizaba operaciones en fetos mientras éstos aún permanecían en el útero. Julie confió en él, el futuro de su bebé.

La operación consistía en extraer el útero temporalmente por cesárea y hacer una pequeña incisión para operar al feto. Cuando el Dr. Bruner ya estaba terminando la operación, ocurrió esto (Aviso para lectores: Son imágenes de una cesárea, puede que alguien sienta naúseas al verlo. Si es así, mejor no sigan mirando hacia abajo)

Samuel sacó su pequeña mano a través de la incisión. Las fotos son auténticas, se publicaron en el periódico USA Today y The Tennessean el 7 de Septiembre de 1999. Fueron tomadas por Michael Clancy un fotógrafo que fue contratado para asistir a la operación y que ni de lejos pensaba que se encontraría una escena así.

Sin embargo, la polémica sobre que ocurrió verdaderamente en aquel quirófano aún se desconoce. Los dos principales testigos del acontecimiento lo expresan de forma distinta:

Michael Clancy (Fotógrafo): "Samuel se despertó de la anestesia demasiado pronto y salió con el puño apretado a través de la incisión quirúrgica del útero. En mi opinión, Samuel sentía dolor. El Dr. Bruner lo cogió y alzó con suavidad la mano de Samuel [para volver a introducirlo en el útero]. Samuel reaccionó apretando el dedo del doctor".

Joseph Bruner: "Según el punto de vista, o Samuel Armas salió del útero y tocó el dedo de un compañero humano o soy yo empujando su mano fuera del útero[para introducirlo una vez que había salido] ... que es lo que hice".

Sin embargo, a pesar de la diferencias en la versión de los hechos, el Dr. Bruner describió la escena como "impactante" y Michael Clancy como "milagrosa" y ambos coinciden en que Samuel sacó la mano.

Cada uno podrá especular al respecto de la naturaleza de la acción del feto. El tema está por fuera de esta discusión. Conocen mi opinión acerca del aborto. Acá la intención es profundizar en el debate acerca de la manipulación genética.

¿Es ético desechar embriones de alrededor de 8 células con potencial para ser humanos?¿El hecho de ser potencialmente humanos los convierte en humanos?¿En qué fase desde el momento de la fecundación puede considerarse al embrión un humano? ¿Desde el principio, desde cuando tiene 16 células, 4 semanas, 18 semanas?"¿Dentro de qué límites podemos replantearnos considerar a un ser humano como tal?

La incertidumbre está en cruzar esos límites o no ajustarlos correctamente. Dejado todo eso a un lado, lo importante y concreto de todo lo que ocurrió fue:


Samuel a sus seis años.

Fuente: Tempus Fugit

Los que no vieron la mejor foto del mundo, antes posteada, entren acá.

9 de junio de 2008

La verdad incómoda. Mortalidad Infantil.

Crítica de la Argentina, publica hoy en tapa lo que muchos médicos argentinos saben y están obligados a hacer hace varios años: Adulterar la cifras de Mortalidad Infantil. Esto ocurre en también en Formosa, Chaco, Salta y Jujuy.

Otra muestra grave de que no tenemos políticos a la altura de las graves circunstancias. He aquí la simple metodología que se aplica en Argentina:

Las estadísticas de mortalidad infantil en la provincia de Tucumán son manipuladas. Los números que marcan que la variable se redujo a la mitad no concuerdan con la realidad. El procedimiento es simple y sólo depende del trazo de una birome: hay cientos de bebés, cuyo peso es inferior a los 500 gramos, que habiendo nacido vivos son registrados como “defunciones fetales” o “egresos por abortos” y por tanto no forman parte de la estadística.


A los efectos del registro estadístico, en la República Argentina, se emplea la siguiente definición de nacido vivo recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS): “Nacido vivo es la expulsión o extracción completa del cuerpo de la madre, independientemente de la duración del embarazo, de un producto de la concepción que, después de dicha separación, respire o dé cualquier otra señal de vida, tal como latidos del corazón, pulsaciones del cordón umbilical o movimientos efectivos de los músculos de contracción voluntaria, tanto si se ha cortado o no el cordón umbilical y esté o no desprendida la placenta. Cada producto de un nacimiento que reúna esas condiciones se considera como un nacido vivo”.

"Miente, miente que algo quedará", Joseph Goebbels. Ministro de Propaganda Nazi.

9 de octubre de 2007

Derecho al aborto o derecho a la vida.

Tema complicado, si los hay, hoy en día.
He aquí mis argumentos, duros como siempre, para defender a ultranza el derecho por nacer.
Ese derecho tan preciado y básico es esencial como el instinto de supervivencia.
Ese mismo instinto que vemos en cada situación de peligro, luchar por la vida para evitar la muerte. Ese mismo instinto que los forenses comprueban en cada suicida que elige la vía de saltar al vacío, las muñecas quebradas al evitar el impacto final.
El derecho a la vida, por la subsistencia de la especie, por la perpetuación de la raza, es la piedra fundamental para la evolución de las especies.
Los argumentos que promueven o exhiben los pro-abortistas son realidades parciales, en donde la madre, que sufre una situación de stress (como si todo embarazo no lo fuera) es la única merecedora del derecho esgrimido, olvidándose del hombre por nacer, indefenso y vulnerable.
La ciencia ha permitido establecer mecanismos de anticoncepción seguros y extremadamente efectivos (99.9%) para evitar embarazos no deseados, situación absolutamente normal y responsable. Dentro de los anticonceptivos, existen los llamados "de emergencia" que evitan de manera múltiple la fecundación del óvulo o su implantación en el útero.
Hasta aquí, tenemos argumentos objetivos que impiden la efectivización de un embarazo no deseado. Incluso, hay quienes, con argumentos religiosos, se oponen a los anticonceptivos de manera rotunda. No apoyo esos argumentos ni creo responsable que la Iglesia deba impartir órdenes que entorpezcan las decisiones de política sanitaria nacional.
Otro argumento esgrimido por los abortistas es aquel que tiene que ver con la situación de abandono o violación que haya sufrido la madre en cuestión y que la carga del embarazo es insostenible para esa psiquis deteriorada. Error del Estado que no atienda a esa mujer que tiene derecho a recibir la asistencia inmediata para evitar ese embarazo y controlar a la vez posibles enfermedades de transmisión sexual. (ETS)
No puede culparse a esa vida por la situación irresponsable de abandono social. En ese caso, propongo que la madre lleve a término ese embarazo, bajo responsabilidad del Estado Nacional, y luego del alumbramiento, que la madre decida si quiere aceptar a ese niño como hijo o darlo en adopción.
Es espeluznante ver los métodos utilizados para dar muerte a esa vida que siente y sufre: Entre los tipos de abortos por procedimientos médicos, encontramos los siguientes:





  • Por envenenamiento salino: Se extrae el líquido amniótico dentro de la bolsa que proteje al bebé. Se introduce una larga aguja a través del abdómen de la madre , hasta la bolsa amniótica y se inyecta en su lugar una solución salina concentrada. El bebé ingiere esta solución que le producirá la muerte 12 horas más tarde por envenenamiento, deshidratación, hemorragia del cerebro y de otros órganos. Esta solución salina produce quemaduras graves en la piel del bebé. Unas horas más tarde, la madre comienza "el parto" y da a luz un bebé muerto o moribundo, muchas veces en movimiento.
    Este método se utiliza después de las 16 semanas de embarazo.


  • Por Succión: Se inserta en el útero un tubo hueco que tiene un borde afilado. Una fuerte succión (28 veces más fuerte que la de una aspiradora casera) despedaza el cuerpo del bebé que se está desarrollando, así como la placenta y absorbe "el producto del embarazo" (osea, el bebé), depositándolo después en un balde. El abortista introduce luego una pinza para extraer el cráneo, que suele no salir por el tubo de succión. Algunas veces las partes más pequeñas del cuerpo del bebé pueden identificarse. Casi el 95% de los abortos en los países desarrollados se realizan de esta forma.


  • Por Dilatación y Curetaje: En este método se utiliza una cureta o cuchillo provisto de una cucharilla filosa en la punta con la cual se va cortando al bebé en pedazos con el fin de facilitar su extracción por el cuello de la matriz. Durante el segundo y el tercer trimestre del embarazo el bebé es ya demasiado grande para extraerlo por succión; entonces se utiliza el método llamado por dilatación y curetaje. La cureta se emplea para desmembrar al bebé, sacándose luego en pedazos con ayuda de los forceps. Este método está convirtiéndose en el más usual.


  • Por "D & X" a las 32 semanas: Este es el método más espantoso de todos, también es conocido como nacimiento parcial. Suele hacerse cuando el bebé se encuentra muy próximo de su nacimiento Después de haber dilatado el cuello uterino durante tres días y guiándose por la ecografía, el abortista introduce unas pinzas y agarra con ellas una piernecita, después la otra, seguida del cuerpo, hasta llegar a los hombros y brazos del bebé. así extrae parcialmente el cuerpo del bebé, como si éste fuera nacer, salvo que deja la cabeza dentro del útero. Como la cabeza es demasiado grande para ser extraída intacta; el abortista, entierra unas tijeras en la base del cráneo del bebé que está vivo, y las abre para ampliar el orificio. Entonces inserta un catéter y extrae el cerebro mediante succión. Este procedimiento hace que el bebé muera y que su cabeza se desplome. A continuación extrae a la criatura y le corta la placenta.



  • Por Operación Cesárea: Este método es exactamente igual que una operación cesárea hasta que se corta el cordón umbilical, salvo que en vez de cuidar al niño extraído se le deja morir. La cesárea no tiene el objeto de salvar al bebé sino de matarlo.
  • Mediante Prostaglandinas: Este fármaco provoca un parto prematuro durante cualquier etapa del embarazo. Se usa para llevar a cabo el aborto a la mitad del embarazo y en las últimas etapas de éste. Su principal "complicación" es que el bebé a veces sale vivo. También puede causarle graves daños a la madre. Recientemente las prostaglandinas se han usado con el misoprostol para aumentar la "efectividad" de éste.
Lo increíble del asunto es que hay gente que pretender defender a quien, desesperado ante una situación que no puede manejar, elije el homicidio como solución final al asunto, gente que no busca la punta del ovillo. Ese ovillo tiene una sola punta inicial y es la vida.
Defiendo el derecho a la vida, estoy rotundamente en contra de las soluciones finales, facilistas y preocupantes para el futuro de nuestra especie. El aborto no natural, es una involución del hombre, una variante de homicidio, especialmente cruel y enferma.