El año pasado me referí a la campaña contra el SIDA en este post. Me preguntaba donde estaban los creativos argentinos, que los tenemos y realmente han producido cosas inolvidables.
Un graffiti es arte y es de interpretación libre. No puede portar un mensaje. Se vuelve kitsch.
Lo cierto es que desde el Gobierno creen conveniente insistir con la temática onomatopéyica del Triki Triki Bang Bang y este año nos han regalado la versión 2.0 que innova un poco más al ofrecer hasta 6 versiones entre las cuales encontramos bossa nova, chill out, reggae o el ya clásico de cumbia villera / reggaetón (la versión tango electrónico es espantosa).
La página web resulta simpática, interactiva y fácil de navegar. Contiene la información necesaria y consejos para abordar el tema de la prevención en un público joven. Esta vez han incluído información vital para las embarazadas y la necesidad de hacerse el análisis del VIH/SIDA.
El instructivo de cómo se realiza y se debe leer el análisis me resultó completo y sencillo de entender.
Han incluído un listado muy valioso de ONGs que se dedican a la atención y orientación de personas con SIDA, o con dudas acerca de la enfermedad.
Más información de la Campaña
Línea Pregunte SIDA: 0-800-3333-444
Ahora quiero mostrarles la estrategia de publicidad de otros paises, para comparar, una vez más, y proponer para la próxima campaña, un compromiso más elevado con la calidad en la comunicación de una campaña tan cara a los intereses de la salud de nuestra población.
Estimo necesaria la persuación que se intenta en la campaña, pero lamento entender que es insuficiente para revertir el rechazo general que tienen los jóvenes por el uso del preservativo.
Si uno conversa con la gente acerca de esta cuestión se encuentra con razones plagadas de ignorancia y otras tantas relacionadas con la creencia popular de que el SIDA es algo que no nos puede pasar. No con la piba que conozco de toda lavida, no con el chico que tiene cara de bueno o que no anda en cosas raras. Es acá donde la persuación pierde la batalla.
Es necesario ser claro ante la realidad de que el SIDA NO DISCRIMINA.
Es necesario ser precisos en la comunicación acerca de la imposibilidad de "detectar" visualmente a portadores sanos del virus de inmunodeficiencia humana.
Es vital enseñar que con una sola vez que tengamos relaciones sin protección podemos contraer la enfermedad.
Sin más preámbulos, les dejo un ejemplo de campaña contra el VIH/SIDA en otra parte del globo.
Campaña de Murcia, España. La referencia a la prevención siempre, sin excepciones.
Campaña de MTV. Para público joven, el mismo que consume música en nuestro país.
Campaña de asociación metafórica. La prevención de un daño.
El SIDA no discrimina. No hay héroes ni superhombres. Nos afecta a todos por igual.
¿Tiene el virus del VIH estos chicos? No importa, cualquiera puede ser portador y no saberlo.
2 comentarios:
La que más me impactó fue la de la Mujer Maravilla.
La última publicidad no me convenció. Eso de que cualquiera puede tener sida no es un mensaje bueno, porque hay gente no puede tener sida porque jamás haría nada que implicara el riesgo de contraerlo. Me parece más que se intenta evitar la culpa tipo "el que tiene sida lo tiene porque hizo algo que no debió haber hecho". Esa culpa tampoco debería ser el eje de ninguna campaña, porque el tema no es "no discriminar a los enfermos de sida" sino "combatir la enfermedad". Lo de la no discriminación hacia los enfermos debería ser un tema ajeno a la lucha contra la enfermedad en sí, porque es algo muy politizable, y cuando la política se mete en el medio, listo, se pudre todo.
Claude:
Hay médicos que se contagian SIDA en cirugías por circunstancias fortuitas, siguen existiendo casos de transfusiones contaminadas, ni hablar los millones de chicos inocentes que hoy padecen SIDA a través del contagio directo de sus padres.
Circunstancias de contagio marginales habrá siempre. Lo que rescata la publicidad, a mi entender, es que el portador puede ayudar en la tarea de la prevención.
Hoy morirse de SIDA ocurre si uno no está debidamente informado acerca del tratamiento o la imposibilidad de conseguir los medicamentos gratuitos hacen que discontinúe el tratamiento.
Lamentablemente, hoy mueren de SIDA los niños y los pobres.
Y eso es imperdonable.
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