¿Acaso nuestro libre albedrío encuentra una "ayuda" incondicional en el destino para llevarnos por el camino que mejor nos encaja?
Desde chico siempre creí que la cuestión del destino y el libre albedrío era apenas un tema de punto de vista del observador. Trato de graficarlo:
Imaginen un aula de escuela. Dibujamos una línea recta en el pizarrón y comenzamos a anotar los hitos de nuestra vida cual puntos importantes, comenzando desde el nacimiento, paso por la escuela, estudios, noviazgos, hechos importantes. Sería como un cronograma de tiempo. Cuando llegamos al presente, no podemos más que detenernos ya que lo que viene es incierto. Pero si nos situáramos al fondo del aula y viéramos la totalidad de la línea de tiempo, tendríamos la posibilidad de conocer cada momento de esa línea, de principio a fin.
Quien es protagonista va decidiendo, día a día, hora a hora, minuto a minuto, segundo a segundo.
Quien observa la línea completa ya conoce al instante todos y cada uno de los puntos que configuran nuestra "línea de vida".
Es por ello que el destino corre con ventaja y quizás hay alguna ayudita en forma de serendipias. Pero sobre éso, ya tendremos otro post para explayarnos.
Por último, les recomiendo una película muy bonita acerca de este tema: "Los agentes del destino". Abajo el trailer. Espero que les guste. ¡A mí me encantó!
1 comentario:
A mi también me encantó la película y veo cada vez que puedo¡
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