Una pila de combustible es un generador eléctrico que transforma directamente la energía química de un combustible en energía eléctrica. La energía utilizada puede obtenerse, según las tecnologías, del metano o del gas convertido en hidrógeno mediante un transformador.
La pila de combustible se distingue de los generadores térmicos por el hecho de que el proceso de combustión en el espacio está separado en dos etapas simultáneas: una reacción de oxidación de combustible sobre un ánodo y una reacción de oxidación reducción de un comburente sobre un cátodo.
Las pilas de combustible se diferencian de los acumuladores y de las pilas clásicas por la naturaleza de sus electrodos que no son objeto de ninguna modificación de estructura durante el transcurso de las reacciones electroquímicas, y sólo sirven para apoyar a estas reacciones; los reactivos comburentes y combustibles se almacenan afuera, lo que permite un funcionamiento continuo.
Se necesitan aún grandes progresos en eficiencia, en capacidad y en coste. Las pilas de combustible se utiliza principalmente en el espacio. Todas las soluciones encaradas para reducir eficazmente la contaminación siguen siendo más costosas que el actual sistema de propulsión. Esto requerirá fuertes incentivos financieros o reglamentos vinculantes muy atractivos para los clientes que ya no pueden vivir sin el auto.
El combustible, después de su uso en las pilas, se ha vuelto muy radiactivo, debido a la presencia de numerosos núcleos de sustancias químicas e isotópicas variadas que resultan de la fisión. Puede ser tratado en una planta química, o en usinas, especialmente diseñadas para operaciones en un ambiente radiactivo.
Un vehículo eléctrico alimentado por una pila de combustible de hidrógeno sería la última solución de reemplazar el modo alternativo de propulsión de los vehículos actuales para solucionar radicalmente el problema de la calidad del aire.
Las perspectivas de la aplicación de las pilas de combustible se espera sobre todo en el sector residencial y en el terciario, para suministrar electricidad en los inmuebles, como fuente de calor o de frío, o de forma independiente, hasta el nivel de las habitaciones individuales.
Para el abastecimiento de energía eléctrica, hay varios proyectos en marcha, desde el generador portátil pequeño y algunos prototipos que ya han sido probados en la armada americana, hasta la gran central electroquímica pasando por el abastecimiento de electricidad de los edificios o de grupos de edificios.
Por la tracción, el silencio y la no contaminación de algunas pilas de combustible se puede pensar en que serán el generador de tracción del futuro, si se obtiene éxito en el logro de un coste bajo. Gracias a las pilas de combustible, se podría resolver en parte el difícil problema de la contaminación urbana, sobre todo cuando se utiliza el hidrógeno como combustible.
Fuente: erenovable.com
Argentina y sus posibilidades.
Nuestro país cuenta con uno de los factores de capacidad más elevados del mundo para la generación de energía eólica (Ver proyecto Hychico de Parque Eólico Capex-Capsa). Gracias a este tipo de energía y el aporte de apenas minutos de caudal de las cuencas hídricas que desembocan en el Atlántico, se puede producir suficiente Hidrógeno líquido por electrólisis como para abastecer toda la demanda local y exportar al mundo el vastísimo excedente. El hidrógeno como vector energético puede aplicarse a toda la aeronavegación como se proyecta, por ejemplo, con el nuevo Concorde. Tenemos la posibilidad de ser pioneros en esta transformación radical que sufrirá la matríz energética global en las próximas décadas, producto del fin del petróleo barato.
No podemos perder esta oportunidad de convertirnos en una verdadera Kuwait de la energía renovable.
1 comentario:
Sería tan interesante. El problema es que como que sigamos con este tipo de gobiernos las prioridades energéticas quedarán para cuando no tengamos ni fósforos para iluminarnos.
Saludos.
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