El futuro llegó hace rato. De eso no hay duda. Indefectiblemente el modelo productivo mundial, basado en el consumo de combustibles fósiles (petróleo y gas), migrará a tecnologías y combustibles alternativos utilizando energía eléctrica, eólica y solar, todas éstas renovables y no contaminantes.
Para que el modelo productivo mundial cambie su paradigma energético hacen falta más que el compromiso mundial en pos de detener el cambio climático, producto de la descontrolada emisión de gases de efecto invernadero. Ya es inocultable para los científicos el informe del IPCC, que demuestra con contundencia, la injerencia de la acción humana en el cambio climático y sus consecuencias.
¿Pero qué cosas pueden acelerar dicha migración de tecnología energética? Este fin de semana se escucharon las palabras del nefasto presidente Hugo Chávez Frías, quien asegura sin temor a dudas, que el precio del barril de crudo petrolero llegará a los 200 dólares, en caso que Irán y/o Venezuela sean "atacados" por su supuesto desarrollo pacífico de energía nuclear.
¿Es ésto posible? El barril de crudo
brent está hoy en 91 dólares luego de tocar su récord de 97 dólares pero las tensiones geopolíticas entre Turquía y la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdistán pueden hacerlo llegar a los 100 dólares. Si tenemos en cuenta que, según la
OPEP, Irán es el segundo productor mundial de petróleo y Venezuela ocupa el cuarto lugar, cualquier ataque o tensión hará que la escalada del precio del crudo llegue sin duda al doble del máximo. Basta con suprimir del mercado mundial el porcentual de barriles diarios que aportan Irán o Venezuela y tendremos la ecuación resuelta.
¿Entonces qué pasará con la economía mundial y su dependencia petrolífera?
Se están acelerando los tiempos de cambio y la variables más facilmente corregibles, por su menor costo, parecen ser las de los medios transporte. Ya he mostrado los avances que existen hoy día en cuanto a las alternativas de motores no contaminantes como los de
MDI, a aire comprimido, o los recientes avances de
Tesla, donde sus autos eléctricos poseen baterías de litio como cualquier celular o notebook.
Pero estos nos son los únicos cambios visibles en el corto plazo. Existen otras formas baratas para cambiar rápidamente el paradigma energético y, a la vez, cambiar el aspecto rotundamente de nuestras ciudades.
Paneles Solares:
La energía solar es la más limpia de todas las tecnologías y a la vez la menos explorada por la ciencia.
Se dice que si un cuarto de los pavimentos y edificios de las ciudades estadounidenses fueran convertidos en paneles solares incorporados, estos proveerían suficiente energía para esa nación.
Fuente del cuadro: Wikipedia.
La instalación de centrales de energía solar en la zonas marcadas en el mapa podría proveer algo más que la energía actualmente consumida en el mundo (asumiendo una eficiencia de conversión energética del 8%), incluyendo la proveniente de calor, energía eléctrica, combustibles fósiles, etcétera. Los colores indican la radiación solar promedio entre 1991 y 1993 (tres años, calculada sobre la base de 24 horas por día y considerando la nubosidad observada mediante satélites).
Convectores solares:
Ya están siendo utilizados para calentar el agua residencial eliminando el 45% de la emisiones de CO2 utilizadas por el método gasífero común. Un "termotanque solar" puede abastecer a costo bajisimo de agua caliente a 40º C para una familia de 4 individuos. Greenpeace Argentina tiene en su sede de Capital Federal esta tecnología no contaminante para proveerse de agua caliente.
Energía Eólica:
La energía eólica es la que se obtiene por medio del viento, es decir mediante la utilización de la energía cinética generada por efecto de las corrientes de aire. En la actualidad se utiliza, sobre todo, para mover aerogeneradores. En estos la energía eólica mueve una hélice y mediante un sistema mecánico se hace girar el rotor de un generador, normalmente un alternador, que produce energía eléctrica. Para que su instalación resulte rentable, suelen agruparse en concentraciones denominadas parques eólicos.
Hoy en día esta tecnología presenta diversos problemas que no han sido del todo resueltos, como por ejemplo, la ausencia de viento o viento excesivo, la imposibilidad de acumular esa energía, es decir, se usa o se pierde, y un sin fín de problemas que tienen que ver con el desarrollo del aerogenerador en sí. Mayores inversiones y desarrollo científico permitirían explotar estas fuentes de energía renovables para ir cambiando definitivamente el paradigma energético dominante, basado en los combustibles fósiles.
Ahora, ¿imagínense cómo serán sus ciudades cuando el petróleo sea un producto extinguido?