21 de noviembre de 2010

La educación es el camino.

Cuando la sabiduría nos llega, no es porque hayamos estudiado mucho o porque hubiésemos estado presentes en la mayor cantidad de congresos y eventos de la élite intelectual. Es mucho más simple. La sabiduría arriba al individuo cuando el ego se aparta y nos permite ponernos a una distancia que excede nuestra propia humanidad. Cuando, de verdad, estamos contemplando la vida desde los ojos de un niño, o aún más simple, como ponernos en los zapatos del prójimo.
Es imprescindible que entendamos que son los maestros y todo aquel que se considere un pedagogo de alma, los que tienen la posta. En ellos está la punta de lanza para que la educación retome el sendero virtuoso que Domingo Faustino Sarmiento inició, conminando a sus sucesores para que en todo gobierno, sea la prioridad. Porque los pueblos del mundo necesitan de la educación para no ser anestesiados por los miserables mercenarios de la política. Aquellos que la han desvirtuado al punto de volverla corporativa y, a la vez, convertirla en una extraña mala palabra. Devolvámosle el sentido original a la política, a través de la educación.
La única posibilidad para el cambio es creando conciencia.

"Solamente los pueblos ignorantes adoran al tirano que los somete."
Domingo Faustino Sarmiento




Ustedes saben mejor que nadie que en el conocimiento y la cultura no sólo hay esfuerzo sino también placer.
Dicen que la gente que trota por la rambla, llega un punto en el que entra en una especie de éxtasis donde ya no existe el cansancio y sólo le queda el placer. Creo que con el conocimiento y la cultura pasa lo mismo. Llega un punto donde estudiar, o investigar, o aprender, ya no es un esfuerzo y es puro disfrute. ¡Qué bueno sería que estos manjares estuvieran a disposición de mucha gente! Qué bueno sería, si en la canasta de la calidad de la vida que el Uruguay puede ofrecer a su gente, hubiera una buena cantidad de consumos intelectuales.
No porque sea elegante sino porque es placentero. Porque se disfruta, con la misma intensidad con la que se puede disfrutar un plato de tallarines.¡No hay una lista obligatoria de las cosas que nos hacen felices! Algunos pueden pensar que el mundo ideal es un lugar repleto de shopping centers. En ese mundo la gente es feliz porque todos pueden salir llenos de bolsas de ropa nueva y de cajas de electrodomésticos.
No tengo nada contra esa visión, sólo digo que no es la única posible.
Digo que también podemos pensar en un país donde la gente elige arreglar las cosas en lugar de tirarlas, elige un auto chico en lugar de un auto grande, elige abrigarse en lugar de subir la calefacción. Despilfarrar no es lo que hacen las sociedades más maduras. Vayan a Holanda y vean las ciudades repletas de bicicletas. Allí se van a dar cuenta de que el consumismo no es la elección de la verdadera aristocracia de la humanidad. Es la elección de los noveleros y los frívolos. Los holandeses andan en bicicleta, las usan para ir a trabajar pero también para ir a los conciertos o a los parques. Porque han llegado a un nivel en el que su felicidad cotidiana se alimenta tanto de consumos materiales como intelectuales.
Así que amigos, vayan y contagien el placer por el conocimiento.
En paralelo, mi modesta contribución va a ser tratar de que los uruguayos anden de bicicleteada en bicicleteada.
LA EDUCACIÓN ES EL CAMINO
Y amigos, el puente entre este hoy y ese mañana que queremos tiene un nombre y se llama educación. Y miren que es un puente largo y difícil de cruzar. Porque una cosa es la retórica de la educación y otra cosa es que nos decidamos a hacer los sacrificios que implica lanzar un gran esfuerzo educativo y sostenerlo en el tiempo. Las inversiones en educación son de rendimiento lento, no le lucen a ningún gobierno, movilizan resistencias y obligan a postergar otras demandas.
Pero hay que hacerlo. Se lo debemos a nuestros hijos y nietos. Y hay que hacerlo ahora, cuando todavía está fresco el milagro tecnológico de Internet y se abren oportunidades nunca vistas de acceso al conocimiento.
Yo me crié con la radio, vi nacer la televisión, después la televisión en colores, después las transmisiones por satélite. Después resultó que en mi televisor aparecían cuarenta canales, incluidos los que trasmitían en directo desde Estados Unidos, España e Italia. Después los celulares y después la computadora, que al principio sólo servía para procesar números. Cada una de esas veces, me quedé con la boca abierta. Pero ahora con Internet se me agotó la capacidad de sorpresa. Me siento como aquellos humanos que vieron una rueda por primera vez. O como los que vieron el fuego por primera vez.
Uno siente que le tocó en suerte vivir un hito en la historia.
Se están abriendo las puertas de todas las bibliotecas y de todos los museos; van a estar a disposición, todas las revistas científicas y todos los libros del mundo. Y probablemente todas las películas y todas las músicas del mundo. Es abrumador. Por eso necesitamos que todos los uruguayos y sobre todo los uruguayitos sepan nadar en ese torrente. Hay que subirse a esa corriente y navegar en ella como pez en el agua.
Lo conseguiremos si está sólida esa matriz intelectual de la que hablábamos antes.
Si nuestros chiquilines saben razonar en orden y saben hacerse las preguntas que valen la pena. Es como una carrera en dos pistas, allá arriba en el mundo el océano de información, acá abajo preparándonos para la navegación trasatlántica. Escuelas de tiempo completo, facultades en el interior, enseñanza terciaria masificada. Y probablemente, inglés desde el preescolar en la enseñanza pública. Porque el inglés no es el idioma que hablan los yanquis, es el idioma con el que los chinos se entienden con el mundo.
No podemos estar afuera. No podemos dejar afuera a nuestros chiquilines.
Esas son las herramientas que nos habilitan a interactuar con la explosión universal del conocimiento. Este mundo nuevo no nos simplifica la vida, nos la complica. Nos obliga a ir más lejos y más hondo en la educación. No hay tarea más grande delante de nosotros.

Por Pepe Mujica, Presidente de la República Oriental del Uruguay.

2 comentarios:

1nuncasabe dijo...

Hola, cómo estás.
Me gusta mucho tu blog, y por ello lo inclui en el blogroll del mío (mucho más joven que el tuyo, por cierto). Te invito a visitarlo:

http://1-nuncasabe.blogspot.com/

Atte,
Martín Onetto (a) 1 nunca sabe

OliverX dijo...

Hola Martín! Bienvenido!
Estoy con parciales, de todas formas, chusmeé tu blog. Me parece muy interesante y es probable que quiera usar algunos de tus posts para referirme a temáticas ya abordadas aquí pero que complementan la visión de la ciencia política.
Te mando un fuerte abrazo y por supuesto que te agrego al blogroll!