21 de Septiembre. Día Internacional de la Paz.
En el año 1981, La Asamblea General declaró que el día de la apertura de su período ordinario de sesiones en septiembre sería «proclamado y observado oficialmente como Día Internacional de la Paz, y dedicado a conmemorar y fortalecer los ideales de paz en cada nación y cada pueblo y entre ellos» (
resolución 36/67).
El 7 de Septiembre de 2001, la Asamblea General decidió que, a partir del 2002, el Día Internacional de la Paz será observado cada 21 de septiembre, fecha que se señalará a la atención de todos los pueblos para la celebración y observancia de la paz (
resolución 55/282). Declaró que
"el Día Internacional de la Paz se observará en adelante como un día de cesación del fuego y de no violencia a nivel mundial, a fin de que todas las naciones y pueblos se sientan motivados para cumplir una cesación de hostilidades durante todo ese Día". También invitó a todos los Estados Miembros, a las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas, a las organizaciones regionales y no gubernamentales a conmemorar de manera adecuada el Día Internacional de la Paz realizando, entre otras cosas, actividades educativas y de sensibilización de la opinión pública, y a colaborar con las Naciones Unidas en el establecimiento de una cesación del fuego a nivel mundial.
Hacia la Paz Perpetua
En el opúsculo sobre filosofía política "Hacia la Paz Perpetua", Immanuel Kant vuelca toda su sistemático estudio de la razón y elabora los supuestos que echarían luz sobre los requisitos fundamentales para la instauración de una Paz definitiva entre los hombres.
Puesto que la creación racional de leyes universales garantiza los cimientos para la instauración del derecho público y, por extensión, el Estado de Derecho, la generalización del Estado Republicano prepara el terreno para la concreción de un sistema universal, basado en la hospitalidad y con el objeto de inaugurar la aplicación del Derecho Internacional, o derecho de gentes. Dicho sistema permite la integración paulatina de todos los estados en donde las relaciones interestatales se desarrollan en el plano de igualdad, siendo cada uno de los Estados, sujetos y no objetos de dominación de otros Sujetos internacionales de mayor envergadura.
Kant vislumbra la creación de las Naciones Unidas y teoriza al respecto de sus condiciones para garantizar la definitiva Paz Perpetua. Considera tres mecanismos “naturales” que permitirán, (r)evolución de la conciencia mediante, la instauración definitiva del Sistema Internacional regulador de toda amenaza concreta a la paz:
Mediante la generalización y prevalencia del Estado de Derecho, sistematizado en el Estado Republicano, encontramos el primer mecanismo para asegurar que el imperio de la ley sea universal y así poder extrapolarlo al Derecho Internacional. Gracias a la división en lenguas y creencias se impedirá la posibilidad de la instauración de un gobierno universal que tienda al despotismo, primero gracias a la universalización de los derechos humanos y segundo, debido al paulatino incremento cultural que facilitará el entendimiento y tolerancia entre credos, dejando prevalecer el anhelo universal de paz.
Tercero, las relaciones comerciales que permiten integrar a todos los Estados para beneficiarse de las casi ilimitadas posibilidades de intercambio, las cuales se ven severamente afectadas en caso de guerra, propiciando desastres económicos para todas partes intervinientes. En este punto, Kant describe la progresiva globalización de las relaciones comerciales que se iniciaron con la revolución tecnológica, la que permitió el descubrimiento del Nuevo Mundo –y sus riquezas-, y las rutas alternativas a las Indias.
Sobre los desafíos actuales
Estamos inmersos en un mundo cada vez más complejo, donde las relaciones internaciones no resultan siquiera aproximarse asintóticamente a la teoría kantiana. Sin embargo, su visión está intacta y las herramientas que permiten imaginar ese estado están disponibles para toda la humanidad.
La generalización de los sistemas republicanos, aunque coexisten aún, teocracias y totalitarismos, valida la teoría kantiana de una aproximación paulatina al entendimiento universal basado en la sujeción al derecho. Sin embargo, la fortaleza de los fanatismos que subyacen en el continuo choque de civilizaciones desnuda el actual estado de autoculpable minoría de edad global por el cual, por un lado, no se ha logrado separar la injerencia de la religión de todos los estados, tanto a nivel institucional como ideológico: “Principios y formulas, instrumentos mecánicos de uso racional -o más bien abuso- de sus dotes naturales, son los grilletes de una permanente minoría de edad” [1] y por el otro, tampoco se ha propiciado una verdadera (r)evolución de la conciencia que ponga de manifiesto los valores universales de toda la humanidad encarnados en los derechos humanos por sobre los caprichos de aquellos que privilegian la acción individual por sobre la acción comunitaria.
La intolerancia, la codicia y la ambición de poder, siguen camuflándose debajo de las reivindicaciones de Sujetos internacionales poderosos que intentan conducir al planeta hacia un Gobierno universal, vulnerando la valiosa diversidad de culturas o imponiendo condiciones que condenan a la miseria a Estados convertidos en meros objetos del Sistema Internacional.
La clave pasará por aunar esfuerzos globales por crear conciencia acerca de los supuestos arriba enumerados y presionar por la consecución de los entendimientos necesarios entre los Estados-sujeto [2] del Sistema Internacional y aquellos otros sometidos por los primeros. El objetivo hoy, es resolver las gravísimas inequidades provocadas a partir de las distorsiones que propiciaron la cuestionada política exterior, denunciada ya por Kant [3], de los países centrales hacia aquellos Estados-objeto de la historia desfavorecidos por el fenómeno de la globalización a partir del descubrimiento de América.
Sobre las herramientas de la ciudadanía global
La política es el último sistema en advertir los cambios de las sociedades globales. Es hora de darle una mano para que se adapte de forma drástica, en sintonía con lo que viene ocurriendo con la tecnología y la economía, sectores que vienen avanzando inexorablemente en la integración global de sus sistemas de distribución y expansión de la información sensible que permite saltos cuantitativos y cualitativos.
Más allá de los esfuerzos que diversos líderes políticos puedan convenir, la fuerza de acción que permitirá el cambio paradigmático está en todos y cada uno de nosotros, aplicados a la utilización de las herramientas más democráticas y globalizadoras que nos has facilitado la tecnología: internet y todos sus usos para vectorizar las conciencias del mundo, empatizando con cada ser humano en cada rincón del globo, acercando las realidades disímiles de sujetos oprimidos por sistemas retrógrados de control político, atormentados por realidades culturales que desprecian la universalidad de los derechos humanos.
Los blogs, las redes sociales, los canales de videos, los salones de conferencia virtual, Twitter, y cualesquiera de las herramientas al alcance de una conexión, al menos telefónica
, pueden ser canales para vectorizar la conciencia global por un cambio de paradigma en favor de la Paz y un despertar del verdadero sentido Universal que merecen los Derechos Animales Humanos y no Humanos.
Los
efectos mariposa se expanden siempre de manera exponencial. Hoy podemos ver cómo las manifestaciones más insignificantes que acceden al broadcasting global alcanzan un efecto multiplicador. Es hora de sincronizar esfuerzos y alimentarnos de nuestra capacidad de acción empática sin importar orígenes, etnias, religiones, culturas ni ideologías políticas.
La humanidad necesita sentarse a discutir las realidad que nos interesan a todos en general. Ya no alcanzan las particularidades que los Estado-Nación puedan disputarse. El verdadero debate global es definir objetivos mínimos y máximos que nos permitan superar las crisis que estamos abordando sigilosamente y sin demasiada comprensión: Explosión demográfica y Medio Ambiente.
Tregua de Navidad. Sobre los esfuerzos por "humanizar" la guerra (si acaso es eso posible).
Se conoce como Tregua de Navidad a un breve alto el fuego no oficial que ocurrió entre el Imperio Alemán y las tropas británicas estacionadas en el frente occidental de la Primera Guerra Mundial durante la navidad de 1914. La tregua comenzó en la víspera de la Navidad, el 24 de diciembre de 1914 cuando las tropas alemanas comenzaron a decorar sus trincheras, luego continuaron con su celebración cantando villancicos, específicamente Stille Nacht (Noche de paz). Las tropas británicas en las trincheras al otro lado respondieron entonces con villancicos en inglés.
Ambos lados continuaron el intercambio gritando saludos de Navidad los unos a los otros. Pronto ya había llamadas a visitas en la tierra de nadie, donde pequeños regalos fueron intercambiados: whisky, cigarrillos, etc. La artillería en esa región permaneció silenciosa esa noche. La tregua también permitió que los caídos recientes fueran recuperados desde detrás de las líneas y enterrados. Se condujeron ceremonias de enterramiento con soldados de ambos lados del conflicto llorando las pérdidas juntas y ofreciéndose su respeto. En un entierro en la Tierra de nadie, soldados británicos y alemanes se reunieron para leer un fragmento del Salmo 23:
El Señor es mi pastor, nada me falta.
Sobre pastos verdes me hace reposar,
por aguas tranquilas me conduce.
El Señor me da nueva fuerza,
me consuela, me hace perseverar.
Me lleva por el buen camino,
por el amor de su nombre.
Aunque camine por un valle oscuro
no temeré mal alguno porque Él está conmigo.
La tregua se propagó hacia otras áreas, y hay muchas historias — algunas quizá apócrifas — de partidos de fútbol entre las fuerzas enemigas. Hay cartas que confirman que el resultado de uno de esos juegos fue 3 a 2 a favor de Alemania.
En muchos sectores la tregua sólo duró esa noche, pero en algunas áreas duró hasta el año nuevo, e incluso hasta el mes de febrero.
La tregua ocurrió a pesar de la oposición de los niveles superiores de los ejércitos.
La única posibilidad para el cambio es creando conciencia.
1 I. Kant. Una respuesta a la pregunta: ¿Qué es la Ilustración? Tecnos, Madrid 1988.
2 Categoría de la Ciencia Política desarrollada por Marcelo Gullo, en “La Insubordinación Fundante” 2008 (Buenos Aires: Biblos). La misma se refiere a aquellos países que alcanzan el umbral de poder suficiente en el Sistema Internacional para definir autónomamente sus decisiones políticas. Los Estados-objeto de la historia, son aquellos que no alcanzaron el umbral de poder suficiente y se ven restringidos en sus decisiones por subordinaciones puntuales con diferentes Sujetos del Sistema.
3 Si se compara con ello la conducta inhospitalaria de los Estados civilizados de nuestro continente, particularmente de los comerciantes, produce espanto la injusticia que ponen de manifiesto en la visita a países y pueblos extranjeros (para ellos significa lo mismo que conquistarlos). América, los países negros, las islas de las especies, el Cabo, etc., eran para ellos, al descubrirlos, países que no pertenecían a nadie, pues a sus habitantes no los tenían en cuenta para nada. En la Indias orientales (Indostán) introdujeron tropas extranjeras, bajo el pretexto de establecimientos comerciales, y con las tropas introdujeron la opresión de nativos, la incitación de sus distintos Estados a grandes guerras, hambrunas, rebelión, perfidia y cuanto figure en la letanía de todos los males que afligen al género humano. Kant, Immanuel, 1999 Hacia la Paz Perpetua (Madrid: Ed. Biblioteca Nueva). Pág. 81
Fuente: Tregua de Navidad - Wikipedia.